Proposición 45
Eucaristía y emigrantes
El Sínodo, dando las gracias a todos los que trabajan en este campo, invita a todos los obispos a ejercer su cuidado pastoral hacia los emigrantes.
Estos fieles deben ser acogidos como miembros del mismo Cuerpo de Cristo, prescindiendo de su raza, estatus o condición, especialmente en la celebración eucarística. La caridad de Cristo urge a que las otras Iglesias locales y los institutos de vida consagrada ayuden generosamente a las diócesis que acogen a un gran número de emigrantes.
Además, concédase a los emigrantes de rito oriental, en la medida de lo posible, el que puedan ser asistidos por sus sacerdotes. Establézcase en los seminarios el «Dies orientalis» para que las liturgias orientales sean conocidas mejor.