Proposición 15
Familia e iniciación sacramental
Es necesario asociar la familia cristiana con la iniciación sacramental de los niños. No se debe limitar sin motivo el acceso de los niños a la mesa eucarística. La Primera Comunión, sobre todo, es un paso de gran importancia para una vida empeñada en el camino de la santidad, llena de caridad, de alegría y de paz. Cada familia, apoyada por la parroquia, por los sacerdotes, por las personas consagradas, por colaboradores laicos y, en especial, por la escuela católica, debe favorecer un proceso de educación eucarística.
La Iglesia, familia de Dios, crece y se nutre en la mesa de la Palabra de Dios y del Cuerpo y Sangre de Cristo. La celebración de la Eucaristía debe promover cada vez más a todos los niveles la toma de conciencia y la realización de una «Iglesia familia» a través de la solidaridad, las relaciones familiares y la comunión entre todos los miembros de la comunidad.