Proposición 20
El ofrecimiento del trabajo humano
El pan y el vino, frutos de la tierra y del trabajo del hombre, que ponemos sobre el altar como expresión de la ofrenda de la vida de la familia humana, significan que toda la creación es asumida por Cristo Redentor para ser transformada en su amor recapitulador, y ser presentada al Padre. Subráyese cada vez más que la dignidad del trabajo de los hombres y de las mujeres de todo el mundo, a través de la celebración eucarística, está estrechamente unida al sacrificio redentor de Cristo Señor.