Santa Maria de Ribera de Cardós recupera las pinturas del Monumento

Las pinturas del Monumento de Semana Santa de la Iglesia de Santa Maria de Ribera de Cardós, en el Valle de Cardós, en el Arciprestazgo del Pallars Sobirà, han regresado a su lugar original tras su restauración. El acto tuvo lugar el lunes 31 de marzo en la misma iglesia, con la asistencia del Delegado de Patrimonio, Mn. Josep M. Mauri, y del Rector de la Parroquia, Mn. Joan Dies. Las telas fueron devueltas a su emplazamiento tras el proceso de conservación-restauración y se reintegrarán al Monumento.

Las pinturas sobre tela han sido restauradas por el Centro de Restauración de Bienes Muebles de Cataluña (CRBMC) y la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Cataluña (ESCRBCC), y forman parte de uno de los pocos monumentos de Semana Santa que han llegado hasta nuestros días y son un ejemplo de pintura barroca popular en Cataluña. El conjunto es un testimonio excepcional de la escenografía litúrgica, tanto desde el punto de vista del patrimonio material como inmaterial. La participación de los habitantes del pueblo ha sido importante en todo el proceso de conservación del conjunto y de montaje y desmontaje de los elementos que forman parte de este destacado documento patrimonial.

¿Qué es un monumento?

Los monumentos de Semana Santa forman parte del legado que la tradición cristiana ha dejado fuertemente arraigado en Cataluña. El origen de estos monumentos proviene de la Edad Media y el Renacimiento, aunque su uso máximo se dio a partir del Concilio de Trento y especialmente durante los siglos del Barroco. Eran escenografías que se montaban por Semana Santa, en el altar mayor o en una capilla secundaria, y que representaban escenas de la pasión de Cristo para acompañar la liturgia del Jueves y Viernes Santo. Generalmente se trata de una estructura arquitectónica, de tipología variable, constituida por telas y maderas pintadas y elementos decorativos que a menudo evocan espacios ficticios, diseñados expresamente para ser montados y desmontados en pocos días.

El monumento de Semana Santa de la parroquia de Santa Maria de Ribera de Cardós, que se ha conservado gracias a la sensibilidad y el trabajo de salvaguarda de sus feligreses, destaca por su complejidad tipológica y estructural. Las pinturas intervenidas, que forman parte de los 17 elementos del conjunto expuesto, representan la Última Cena, la Verónica, la Flagelación y la Coronación de Espinas. Actualmente se expone montado de forma permanente en una de las capillas laterales de la iglesia, aunque en origen, por sus grandes dimensiones, se cree que estaba diseñado para el espacio del altar mayor.

Proceso de conservación–restauración

El objetivo principal de la intervención de conservación-restauración ha sido estabilizar las obras y mejorar su lectura. Los criterios que se han seguido son los de mínima intervención, compatibilidad de los materiales, reversibilidad de los elementos añadidos y máximo respeto por todos los elementos que conforman el conjunto. Las pinturas sobre tela, ejecutadas al temple, están montadas en bastidores de madera fijos. Las dimensiones de cada tela son diferentes. Las telas expuestas ocupan la capilla lateral que mide 463 cm de altura, 333 cm de anchura y 300 cm de profundidad. Del estado de conservación antes de la restauración, son destacables alteraciones y degradaciones como el ataque de la madera por insectos xilófagos o roturas y deformaciones de algunos listones que sujetan las telas. En cuanto a la capa pictórica, había pérdidas, se detectaban desprendimientos y debilidad en la adhesión con la tela. En la capa superficial se observaba suciedad y manchas producidas por humedad.

El proyecto de intervención se inició con unas fases previas de estudio, examen y diagnóstico, a partir de las cuales se propuso la intervención. Se continuó con la desinsectación para eliminar los insectos xilófagos de la madera y con la fijación de la capa pictórica en peligro de desprendimiento. El soporte de la tela y la madera se consolidó de manera puntual conservando todos los elementos y se aplicaron refuerzos localizados. Para mejorar su lectura se realizó una limpieza de la capa superficial y la reintegración cromática puntual. Finalmente, como medida de conservación preventiva, se protegió el reverso de las telas para evitar la acumulación de polvo. El montaje de las telas en el Monumento, en su ubicación original antes de la restauración, se llevará a cabo el mismo día 31 de marzo. Se encargarán de ello el carpintero del pueblo, el Sr. Xavier González, con el apoyo de tres conservadores-restauradores y el fotógrafo del CRBMC. A las 16:30 h, los técnicos del CRBMC explicarán el proceso de conservación-restauración de las telas del Monumento.

 

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