“Lo hago por el Señor y la Virgen María”: David Aguilà habla del 25º Peregrinaje de Montserrat a Nuria que comienza el 1 de agosto

Cerca de una veintena de peregrinos caminan desde Montserrat hasta Núria, del 1 al 9 de agosto, en una nueva edición del peregrinaje organizado por la Liga Espiritual de la Virgen de Núria.

El presidente de la entidad, David Aguilà, recogió hace dos años el testigo de este tradicional peregrinaje entre los dos santuarios marianos más importantes de Cataluña: el de la Virgen de Montserrat y el de la Virgen de Núria. Tras la jubilación de su antecesor, Carlos Baijet, a quien agradece haberle hecho descubrir este itinerario que une fe y paisaje, ha introducido algunas renovaciones en la experiencia. Aguilà ha querido aportar su toque personal, alejando el peregrinaje de una simple experiencia excursionista para convertirlo en un verdadero viaje espiritual. “Mi objetivo ha sido profundizar en el aspecto de fe del camino, aprovechando cada etapa para la oración, la misa o la reflexión”, nos dice. “No es solo una excursión, es un camino de conversión; una especie de Camino de Santiago catalán.”

Los caminantes ya están preparados. Aunque el grupo es reducido, Aguilà no se centra tanto en las cifras como en la calidad del camino compartido. “Si Dios quiere, el año que viene seremos más, pero lo que importa es caminar juntos, crecer en la fe y dejar que el Señor nos transforme etapa a etapa”, resume. Durante nueve días, el grupo recorrerá lugares como la cueva de San Ignacio de Manresa, Sallent, Porreig, Merlès, Puigcercós y Campdevànol, hasta llegar al santuario de Núria. Allí, el obispo de Urgell, Mons. Josep-Lluís Serrano, los recibirá y presidirá la eucaristía final. “Será un regalo del cielo poder celebrar la misa con él, reencontrarnos y rezar juntos”, dice Aguilà. Para él, el peregrinaje no es una carrera, sino una oportunidad para saborear el camino a cámara lenta, disfrutando de la obra de Dios y creando vínculos en un clima de fraternidad.

David Aguilà conoció el proyecto al vivir la experiencia del peregrinaje hace ocho años. Desde entonces, asegura que todo lo que hace —desde la parroquia que atiende en Barcelona hasta este peregrinaje— lo hace “por el Señor y por la Virgen María”. Fue Mn. Joan Perera, presbítero de la iglesia de Urgell y custodio del Santuario de la Virgen de Núria, quien lo animó a entrar en la junta de la Liga Espiritual de Núria, en un camino que lo ha llevado a presidirla y a querer hacer crecer este proyecto. Este año, por primera vez, la misa de envío se celebrará en la ermita de Santa Margarita, un lugar lleno de significado para él, porque fue donde se convirtió. La celebración incluirá un pequeño concierto de campanas a cargo del carpintero que construyó la sacristía del santuario de Núria, y la plantación de un roble como símbolo de arraigo y crecimiento espiritual.

Con paso firme pero pausado, como él dice, este peregrinaje quiere arraigar en el corazón de quienes lo hacen e infundirles la confianza para ponerse en las manos de Jesucristo y de la Virgen de Núria.

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