Las tres comunidades cristianas que comparten y celebran en el templo parroquial de Santa María de Guissona; el comunicado católica de ritos latino, la comunidad rumana de ritos oxtodox, y la comunidad ucraniana de ritos bizantino, organizaron, el domingo 20 de febrero, una celebración ecuménica bajo el signo de las propuestas del Sínodo 2023, propuesto por el Santo Padre.
Se tuvo presente el lema del Sínodo, “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”; y se organizó esta actividad ecuménica; queriendo seguir con el signo de la celebración de la Semana de la Oración para la Unidad de los Cristianos, que se había convocado hasta el 25 de enero. En esta ocasión se rogó con el lema sugerido: «Hemos visto a su estrella en Oriente y hemos venido a adorarle» (Mt 2,2). Se trata de una cita evangélica escogida por el Consejo de las Iglesias de Oriente Medio en la que la estrella se convierte en un signo de la presencia de Dios entre nosotros. Este signo nos lleva a Jesucristo, la verdadera luz que nos ilumina el camino de Dios.
Fue una celebración vivida, emotiva y con gran presencia de fieles de las tres confesiones.
Además, la Parroquia lo transmitió en directo por el canal Youtube de la Parroquia de Santa María, y fue seguida por personas ausentes de Guissona y que nos han hecho llegar su mensaje; como éste: “Ha sido una oración ecuménica muy sentida y emocionados. Muchas gracias por hacernos vivir estos pasos ecuménicos”.
Se hicieron presentes los tres sacramentos de iniciación cristiana: el Bautismo (pila bautismal), la Confirmación (Crisma) y la Eucaristía (Pa i vi), a través de representantes de cada confesión. También se compartió una oración por la situación que vive actualmente Ucrania.
En este sentido, el lema de este año nos invita a ser como la estrella, es decir, ser anunciadores de la Palabra de Dios y dar a conocer el mensaje de Jesús en todo el mundo. Fue una invitación a encontrarnos, dialogar y sentir como hermanos a las personas que profesan las otras confesiones cristianas, para que la Palabra de Dios nos ayude, a todos, a construir un mundo mejor, con fe, esperanza y la ayuda del Espíritu Santo.
Esta celebración pudo realizarse después de dos años, en los que las limitaciones impuestas por las autoridades sanitarias lo habían impedido.
