Las celebraciones del Triduo Pascual se han iniciado en nuestra diócesis con la conmemoración de la Eucaristía del Cenáculo y también, al mismo tiempo, con la entrada en el Misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Los presbíteros y diáconos multiplicarán su presencia en pueblos y parroquias para que el Pueblo de Dios viva y celebre la fe.
En la Catedral de Santa María de Urgell, la Eucaristía de la Cena del Señor fue presidida por el Arzobispo Joan-Enric, junto con el Obispo Coadjutor Josep-Lluís, acompañados por Mn. Ignasi Navarri, Rector de la Parroquia de San Odón, y por el diácono Mn. Antoni Serra. Se llevó a cabo el lavatorio de los pies y, al final de la celebración, la procesión solemne por el interior del templo, acompañando al Santísimo Sacramento hasta la reserva de la Eucaristía para la comunión de los fieles del Viernes Santo.
El Arzobispo animó a los fieles en su homilía a entrar en el cenáculo con una mirada nueva, con los ojos de la fe; con los que podremos entrar en el mismo corazón de Aquel que preside la celebración pascual, y pidió que, en el lavatorio, cada uno pensara en personas y situaciones donde haría falta perdonar y pedir compasión:
Hoy es el día del Amor fraterno y del servicio, y también el día de la institución de la Eucaristía y del sacerdocio. La colecta de este día se destina a Cáritas diocesana.