El día 11 de julio, el Arzobispo de Urgell Mons. Joan-Enric Vives, recibió en el Palacio episcopal de La Seu d’Urgell la visita de 18 Religiosas del Instituto de Hermanas Carmelitas de San José que habían cpncluído una tanda de ejercicios espirituales en la Residencia la Inmaculada «Plà de Tartera» (Prats y Sansor) y que ese día visitaban la ciudad de La Seu d’Urgell, en una jornada de descubrimiento y convivencia.
Pudieron hacer una visita al Palacio episcopal del Copríncipe Episcopal de Andorra y conocer la historia del Principado de la mano del mismo Arzobispo Joan-Enric, quien los ilustró sobre la historia del Principado y del Palacio episcopal.
A continuación, acompañadas del Sr. Arzobispo y del Secretario y Canciller Mn. David Codina, visitaron detenidamente la Catedral de Sta. María de Urgell y celebraron la Eucaristía en la fiesta de San Benito, Patrón de Europa. Con sus cantos y su oración participaron de forma privilegiada en la Eucaristía en el coro de la Catedral, a los pies de Santa. María de Urgell.
En su homilía Mons. Vives glosó las lecturas proclamadas en ese día donde Jesús en el Evangelio dice a los discípulos que «todo el que por mi nombre ha dejado casas, hermanos y hermanas, padre y madre, hijos o campos, recibirá mucho más y heredará la vida eterna«. Esta es la vida de tantos y tantas religiosos y religiosas, como las Hermanas Carmelitas de San José, que siguiendo el carisma propio de su Fundadora Rosa Ojeda, intentan ser mujeres que viven de la Palabra de Dios y de los sacramentos y ser consagradas con oración intensa que les permita empaparse de Dios para luego servir generosamente las diferentes obras de apostolado que el Instituto de las Hermanas Carmelitas de San José tiene: colegios e institutos de educación; residencias de ancianos, hospitales, misiones, etc.
A continuación se desplazaron hasta la Residencia del Hogar de San José de La Seu de Urgell donde fueron muy bien acogidas por las Hermanitas de los Ancianos Desamparados y compartieron una comida en los jardines del Hogar. Terminado el almuerzo cantaron unos cantos de alegría y alabanza al Señor y quisieron felicitar al Arzobispo Joan-Enric, ya próxima la fiesta de St. Enrique, haciéndole entrega de un precioso corporal bordado por ellas.
La visita concluyó con una visita al Museo Diocesano de Urgell donde vieron el audiovisual sobre el Beato de Liébana que se custodia en el Museo diocesano de Urgell, antes de retornar a la Residencia la Inmaculada «Plà de Tartera». Un día de gozosa convivencia que sirvió para dar gracias a Dios por los días vividos de ejercicios espirituales.
Está previsto que los próximos días 30 de julio y 12 de agosto otros turnos de ejercitantes también compartirán esta gozosa experiencia de la Visita a La Seu d’Urgell.