Con el nuevo año Litúrgico 2023 tendremos la novedad de la promulgación del Misal Romano en lengua catalana, en su 3ª edición latina enmendada, según lo dispuesto por el Papa Francisco en Magnum Principium (2017) sobre las traducciones litúrgicas. Ha sido una labor larga y compleja llevada a cabo por la Comisión Interdiocesana de Liturgia de la Conf. Episc. Tarraconense, ayudados por expertos en Liturgia y Sda. Escritura y por expertos en lengua catalana y en lenguas clásicas.
La promulgación de un libro litúrgico es siempre un acontecimiento importante para la vida de la Iglesia, más aún si el libro en cuestión es el Misal Romano que es el libro destinado a la celebración de la Eucaristía según las normas vigentes de la Iglesia Católica Romana y que incluye los textos y las normas vigentes. Todo el Pueblo de Dios debe sentirse invitado a recibir y acoger esta nueva edición del Misal como un don para la Iglesia ya que, más allá de las novedades concretas, nos permite celebrar la fe de la Iglesia. Lo que la Iglesia reza es lo que la Iglesia cree. El Misal no es sólo un instrumento en el altar para las celebraciones, sino que sus páginas custodian la riqueza de la tradición de la Iglesia Romana, su deseo de vivir el Misterio pascual de Cristo, de hacerlo memorial en la celebración litúrgica eucarística y de traducirlo a la vida.
Esta nueva edición del Misal es una oportunidad para todo el Pueblo de Dios, ministros y fieles, para redescubrir el profundo sentido de la Eucaristía. La recepción de las principales novedades de esta edición catalana del Misal Romano conviene que se haga dentro del proceso más amplio de la profundización en la recta comprensión y celebración de la Eucaristía. Cabe subrayar que el Misal no es sólo una simple recopilación de “textos” para proclamar, sino que es, sobre todo, un libro que indica “gestos” para implementar y valorar, implicando a los diferentes ministerios y a toda la asamblea litúrgica. En efecto, la belleza de la liturgia brota de la armonía de gestos y palabras con los que nos implicamos con el misterio celebrado.
Esto reclama un auténtico “arte de celebrar”, que según nos recordaba Benedicto XVI (Sacramentum caritatis, 2007), incluye varios aspectos fundamentales: el arte de obedecer (obediencia fiel a las normas litúrgicas); el arte de armonizar (armonía del rito, de los ornamentos litúrgicos, la decoración, el lugar sagrado, las formas de lenguaje previstas por la liturgia, cantos, gestos y silencios…); y el arte de la caridad (uniendo disciplina y espontaneidad). El Papa Francisco subraya la importancia del arte celebrativo en su Carta apostólica Desiderio Desideravi (junio 2022). La nueva edición en lengua catalana del Misal Romano nos ayudará a hacer realidad que el ars celebrandi no puede reducirse a la mera observancia de unas rúbricas, ni tampoco a ejercer una creatividad sin reglas. «El rito es en sí mismo una norma, y la norma nunca es un fin en sí misma, sino que siempre está al servicio de la realidad superior que quiere custodiar» (n. 48). Esta nueva edición en catalán del Misal Romano nos ayudará mucho a hacer realidad lo que Benedicto XVI afirmaba sobre la relación entre el arte de celebrar y la participación activa de los fieles: “la mejor catequesis sobre la Eucaristía es la propia Eucaristía, bien celebrada”. Esforcémonos todos con docilidad y espíritu pastoral.