El día 7 de julio, solemnidad de San Odón, Patrón de la ciudad y de la Parroquia de La Seu d’Urgell, fue celebrado con mayor intensidad este año, al coincidir en domingo.
San Odón (1065–1123) impulsó la edificación de la actual Catedral de Santa María de Urgell donde se celebró la solemne Eucaristía de la fiesta presidida por el Arzobispo Joan-Enric y concelebrada por el Capítulo de Canónigos de la Catedral y presbíteros de la ciudad. Asistieron el Alcalde de la ciudad, Ilmo. Sr. Joan Barrera, acompañado de concejales de la Corporación Municipal así como representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y representantes de los distintos movimientos y grupos de la ciudad y una gran cantidad de fieles.
En su homilía el Arzobispo destacó los principales rasgos de la vida de San Odón y, sobre todo, cómo fue un Pastor que guió con amor al Pueblo de Dios que le había sido encomendado. Mons. Vives destacó cómo la vida de San Odón podríamos decir que tuvo por divisa la frase de San Agustín “Amoris Officium, Pascere”: el oficio de Pastor es oficio de amor, porque San Odón destacó por el gran amor que tuvo hacia los fieles de la Diócesis de Urgell que le habían sido confiados. Y comentó el Evangelio proclamado (Juan 15): El mandamiento del amor y ser amigos del Señor.
Sant Odón, obispo de Urgell, era hijo de los condes de Pallars Sobirà, Artau I y Llúcia. Primero los padres le dedicaron a las letras, después cambió los libros por las armas durante algún tiempo. Fue ordenado sacerdote por el obispo de Urgell Guillem Arnau de Montferrer (1092-1095). Según la documentación, consta que en 1087 era arcediano de la Seu d’Urgell y es mencionado como obispo electo de Urgell en 1095, cuando su antecesor todavía tenía el cargo episcopal. Hay que pensar que obtuvo el beneplácito del obispo saliente y de la comunidad canonical urgelense. Por lo que se desprende de los documentos, se cree que fue nombrado obispo en el año 1097, ya que en un documento del 28 de mayo de este año se le menciona como “novi electo episcopio” y el 23 de octubre ya se le llama “urgellensis sedis episcopo”.
San Odón de Urgell intentó mantener un equilibrio de poderes tanto a nivel político como eclesiástico, de los que destacan las convinencias con los condes Pere Ramon I de Pallars Jussà y Ermengol V de Urgell. Durante su pontificado consagró varias iglesias y promovió la construcción de otras, entre las que destaca la catedral de Urgell. Se conserva la carta con la que se dirigió a sus fieles, otorgando abundantes indulgencias a todos los que con sus donativos anuales contribuyeran a rehacer la catedral ‘casi rota’ (‘pene fracta’). En 1098, a instancias de Odón, el papa Urbano II confirmó los bienes y el territorio del obispado de Urgell.
Al final de la Misa se cantaron los gozos en el Patrón San Odón. Posteriormente, en la sagrera adyacente a la Catedral, plaça dels Oms, se repartió la tradicional torta y vino dulce, y tuvo lugar un baile de sardanas.
