Los jóvenes de los grupos diocesanos participan en el “MultiTXt”

El fin de semana 4-5 de febrero un grupo de 40 adolescentes y jóvenes de las diferentes parroquias del Obispado de Urgell: de La Seu d’Urgell, Puigcerdà, Llívia, Guils de Cerdanya, Andorra la Vella, Balaguer, Tornabous, y La Portella; acompañados de los monitores e intendentes, fuimos a Barcelona, para compartir, convivir, celebrar y servir en diversas realidades con instituciones que trabajan con los más vulnerables y necesitados. Fuimos acogidos en la escuela Sagrada Família de la calle Avinyó, a la que agradecemos que nos abra cada año las puertas.

A la llegada, nos encontraron todos en el parque del laberinto de Horta, para participar en juegos de conocimiento dentro y fuera del laberinto, preparados por los monitores más jóvenes, que ayudaron a crear ese vínculo que nos une y rompe el hielo.

Con los más jóvenes

El grupo de adolescentes de 12 a 15 años, el sábado, conocimos, a través de la ruta «Visibles» de «Arrels«, varios testimonios de personas sin hogar, que con la ayuda de «Arrels» han podido salir de la calle. Fueron testimonios y reflexiones sobrecogedores, que nos hicieron ver cómo debemos relacionarnos, acoger y amar a las personas que no tienen hogar y viven en la calle.

Otra parte de la jornada se dedicó a profundizar en el compromiso que hacen algunos jóvenes del “TXt” cuando piden el fular, y a compartir quién es Jesús para cada uno, testimonios profundos, sencillos y sabios, que nos hacen ver cómo es Dios quien toca el corazón de cada niño, adolescente y joven.

El domingo nos acogió la asociación “Dit i Fet”, un hogar donde viven hombres que habían vivido en la calle y que ahora han formado una comunidad. Una acogida siempre cálida y abierta, donde nos explicaron la tarea que hacen: ayudar a otras personas de la calle, surtir un ropero de apoyo, facilitar servicio de comedor y, muy activos en su barrio, también ofrecen chocolatadas en fiestas señaladas en la barriada. Los miembros de “Dit i Fet” respondieron a las preguntas que les hicimos, generosamente, dando testimonio de su experiencia. Contaron miedo y vivencias del tiempo en que debían vivir en la calle. Creamos unos lazos de amistad y complicidad muy bonitos. Más tarde, en la playa cercana, disfrutamos de varios juegos de grupo, que nos ayudan a fortalecer los lazos entre nosotros, a la aceptación de cada componente del grupo, al respeto por la opinión de cada uno, ya darnos cuenta de que todos nos necesitamos y todos somos un regalo.
El sábado por la noche nos reunimos todos durante una hora para orar, agradecer y compartir. Durante este rato algunos jóvenes del grupo “TXt” dimos testimonio de lo que es para ellos participar en los grupos y seguidamente cuatro chicas de diferentes poblaciones de Urgell se comprometieron ante la comunidad reunida y recibieron el fular de manos de sus monitores.

Los jóvenes «TXt» de entre 16 y 25 años

Los jóvenes de 16 a 25 años se repartieron en diversas instituciones para servir y compartir.

El sábado un grupo fue a “Llar Betània”, una residencia de ancianos, donde preparamos la Eucaristía, la celebramos con toda la comunidad de religiosas y con los abuelos. Después pasamos la tarde conversando, escuchando, riendo, aprendiendo de los mayores y siendo agradecidos a las generaciones que nos han precedido. Otro grupo fue al comedor social de “Sant Egidi”, donde preparamos picnics, repartimos cenas conociendo y dialogando con los usuarios, momentos que nos hacen quitar el miedo y los tabúes por lo desconocido y nos hacen descubrir el agradecimiento por todo el que tenemos; la familia que nos ama, los amigos, un hogar, ¡y tantas cosas! Otro grupito fue al “CRAE Solaz”, un hogar que acoge a niños y adolescentes, en una actividad de acompañamiento, donde compartimos juegos y risas, nos enseñó a tener recursos, a adaptarnos a sus necesidades, a tener imaginación para saber ofrecer juegos y salir de nosotros mismos.

El domingo fuimos al comedor social de Madre Teresa de Calcuta, donde participamos en la Eucaristía acompañando con los cantos y haciendo lecturas; y seguidamente ayudamos en la cocina y en el comedor para servir desde el lugar donde nos ponen, con gozo, disponibilidad y amor.

Otro grupo se marchó al CRAE “Inmaculada” de Sant Andreu de la Barca, donde ya nos esperaban con ganas de reencontrarnos, pues hace años que los grupos “TXt” de Urgell vamos a hacer actividad de voluntariado, y los niños y adolescentes nos esperan y recuerdan esta experiencia con agradecimiento.

Juegos, confidencias, conversaciones, alegría, cariño y amor, de unos hacia otros, hace que volvamos a casa con la mochila llena de agradecimiento, de sentido, de emoción, de amor, de ganas de poner nuestro granito de arena por mejor día a día el mundo que nos rodea. Son muchas las experiencias y valoraciones que hemos puesto en común.

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