Unos cincuenta peregrinos, fieles de las parroquias de Sort, Esterri d’Àneu, Rialp y de Ribera de Cardós, acompañados por Mn. Joan Díes, Mn. Andreu Rodríguez y Mn. Joan-Pau Esteban, Arcipreste del Pallars Sobirà, han participado este fin de semana en el encuentro y peregrinación a la Catedral de Santa María de Urgell con motivo del Jubileo de la Esperanza.
Los peregrinos, que salieron a primera hora de la mañana en autobús desde Esterri y Sort, realizaron primero una visita al Museo Diocesano, donde pudieron admirar las obras de arte que allí se conservan. Después, se encontraron en la Capilla de San Miguel donde, acompañados por la Hna. Teresa Bossa, prepararon el peregrinaje. Mons. Josep-Lluís Serrano les dirigió allí unas palabras de bienvenida, en las que puso en valor la importancia y la simbología de la experiencia que iban a vivir juntos: la entrada por la Puerta Santa de la Catedral. La Esperanza, como motivo y como objetivo en una vida compartida por los cristianos, siguiendo la huella de Jesús.
El simbólico peregrinaje por el claustro hasta la Puerta Santa, siguiendo la cruz procesional portada por los seminaristas de la diócesis y cantando el himno del Jubileo, dio paso a la celebración eucarística, en la que el Obispo de Urgell los animó en el trayecto vital hacia la esperanza. En su homilía, Mons. Serrano les habló de cómo ser “apóstoles de la alegría de seguir a Cristo”, en un tiempo en el que nuestra oración cotidiana, en nuestras actividades, la iglesia diocesana nos invita a tomar conciencia de que somos, desde el obispo hasta los párrocos, y los fieles, apóstoles de la alegría. No vale cualquier manera de evangelización, cualquier forma de presentar el proyecto de Jesucristo: se quiere una alegría que perdura, la que viene de estar en la intimidad con el Señor.
Después de la celebración, hubo un tiempo de descanso y una comida de hermandad.