El domingo 8 de junio, solemnidad de Pentecostés, el Obispado de Urgell y las Comunidades Cristianas del Valle de Arán quisieron dar las gracias, en la Eucaristía dominical presidida por el Obispo emérito de Urgell, el Arzobispo Joan-Enric, y concelebrada por Mn. Pere Balagué, Arcipreste del Valle de Arán, y por Mn. Joseph Geethafonkalan, Rector de Bossòst. En la celebración se agradeció la labor y el servicio de las Hermanas de la Sagrada Familia de Rodez, tras 122 años de presencia en el Valle de Arán.
Durante la celebración, Mons. Vives les expresó el agradecimiento de la diócesis por todo el servicio, la dedicación y la labor pastoral que han llevado a cabo. El Valle de Arán las recordará siempre con afecto y gratitud.
Desde hace 122 años, las Hermanas de la Sagrada Familia de Rodez han estado presentes en el Valle. Su misión se ha desarrollado en el ámbito de la enseñanza, de la asistencia sanitaria, y en el acompañamiento a personas y familias, en estrecha relación y colaboración con las parroquias del Valle, especialmente en Vielha y en Les. Con el paso del tiempo, al hacerse mayores y ante la escasez de vocaciones, ha llegado el momento de no poder continuar con su presencia. Últimamente residían en Vielha las Hnas. Catalina Castro y Visitación Morla. A todos nos duele su marcha. Sor Isabel Pérez, responsable de la Congregación en España, agradeció la acogida que siempre han encontrado en la Iglesia y la sociedad aranesas.