El Arzobispo de Urgell y Copríncipe de Andorra, Mons. Joan-Enric Vives con la Ministra de Asuntos Sociales, M.I. Sra. Judith Pallarès, así como el anterior Ministro en el cargo, M.I. Sr. Víctor Filloy, con el presidente de la Cruz Roja Andorrana, Sr. Josep Polo, el presidente de la Federación de la gente mayor, Fèlix Zapatero, y los dos cónsules de ambas parroquias Andorra la Vella y Sant Julià de Lòria, Hbles. Conxita Marsol y Josep Majoral, inauguraron el día 21 de junio dos nuevos locales para los Centros de día para personas mayores, gestionados por Cruz Roja Andorrana a las Parroquias de Andorra la Vella y Sant Julià de Lòria. El Arzobispo estaba acompañado por el Arcipreste de los Valles de Andorra y Rector de Andorra la Vella, Mn. Ramon Sàrries y por el Rector de St. Julià de Lària, Mn. Pepe Chisvert, que hizo la oración de bendición en Sant Julià.
Estos dos centros tienen capacidad para 40 plazas concertadas (32 en la capital y 8 en Sant Julià), pero de momento sólo hay nueve usuarios, aunque se prevé que a principios de julio sean dieciséis.
«Aún tenemos algunas medidas establecidas por temas de pandemia y esto no facilita que estén todas las plazas abiertas, pero poco a poco pensamos que los demás centros irán abriendo los respectivos centros de día, desde Salita o Clara Rabassa, y así cada vez tendremos más disponibilidad para que los mayores vuelva a la normalidad que también necesitan, ya que seguramente son los que más han sufrido estar encerrados en casa y no poder hacer cosas, y las familias también están muy contentas de que esto pueda ser así», afirmó la Ministra Pallarés. De momento, los protocolos de seguridad sanitarios exigen que se garantice el distanciamiento de seguridad, y que sólo haya grupos pequeños de un máximo de seis personas.
Cada centro abre de 9 de la mañana a 6 de la tarde. A primera hora, los usuarios llegan con el transporte sociosanitario de la Cruz Roja, desayunan y toman la medicación y, posteriormente, tras las actividades, también comen y meriendan. Entre los profesionales sanitarios que los atienden, hay fisioterapeutas, dos auxiliares de enfermería, un terapeuta ocupacional, una enfermera y el coordinador, Jorge Pérez. La gestión del centro es de la Cruz Roja, pero Asuntos Sociales es quien decide qué persona puede acceder y quién no. Las plazas son concertadas, por lo que la administración asume alrededor del 50% del precio del servicio. Según Pérez, «podemos asumir cualquier persona indistintamente de su grado de dependencia tanto física como cognitiva, y a medida que se incorporen más usuarios, también iremos incorporando perfiles asistenciales para poder cubrir todas las necesidades».
El centro de Andorra la Vella se encuentra junto a la nueva sede social de la Cruz Roja, en la avenida Santa Coloma, mientras que el centro mayor de Sant Julià comparte edificio con el centro de atención primaria y la Llar de Lòria. «Al final no debemos olvidar que trabajamos con la metodología de la atención centrada en la persona, por lo que cada intervención con los usuarios tendrá esta manera de hacer, con lo cual todos los profesionales de los centros de día adecuarán las actividades de rehabilitación o mejora a sus posibilidades y necesidades», afirmó Jorge Pérez.
Fotos: A.N.A.