Fiesta de Santa Clara en el Santuario del Santo Cristo de Balaguer

El Santuario del Santo Cristo de Balaguer celebró el 11 de agosto la Solemnidad de Santa Clara de Asís, en la que la comunidad de Hermanas Clarisas del Monasterio tuvo un papel destacado.

La celebración, en este año jubilar, fue presidida por el Obispo de Urgell Mons. Josep-Lluís Serrano, que según explica la Hna. Victoria Triviño “tuvo un toque luminoso de teología mística en la homilía del Obispo Josep-Lluís, quien habló del esponsalidad en sus diversos aspectos: el amor de entrega en el matrimonio, en la virginidad, hasta perderse en el seno de la Santísima Trinidad como amor de identificación. Es la cima de la Regla de Vida de Santa Clara: «Transforma tu ser por completo en un ícono de la divinidad»”.

Concelebraron el Rector del Santuario, Mn. Joan Pujol, y el de la Parroquia, Mn. Jordi Profitós, además de Mn. Jerrick Banzuela, Mn. Pere Cañada, Mn. Iván David, los franciscanos Fra Agustí Boadas y Fra Gerardo Sarapura, los Hermanos Maristas y el diácono Mn. Antonio. También participaron los Terciarios Franciscanos de Balaguer y Lleida, los seminaristas y un buen número de fieles de Balaguer, Lleida, Gerp, Bellcaire, Térmens, etc., a pesar de la ola de calor.

Durante la celebración, el Obispo Josep-Lluís bendijo los panecillos de Santa Clara y, posteriormente, las hermanas interpretaron la «Presentación de Santa Clara» en una breve coreografía.

Santa Clara de Asís es la fundadora de las Hermanas Pobres que llevan su nombre. Han pasado más de ocho siglos desde que Clara, el Lunes Santo de 1211, huyó del lujo, la riqueza y la posición social privilegiada de una familia noble para seguir a Cristo pobre y humilde por Amor. Han pasado los siglos desde que compañeras de Clara salieron de Asís para fundar Santa Clara de Nápoles en 1310. Y los siglos han pasado desde que las fundadoras de Santa Clara de Balaguer salieron de Santa Clara de Nápoles, llegaron el 9 de septiembre de 1351, y se fijó como fecha fundacional el 16 de septiembre. Balaguer recibió así la semilla santa de la Forma de Vida de Santa Clara.

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