La fiesta de la Natividad de la Virgen, el 8 de septiembre, está vinculada a un buen número de devociones que se celebran en iglesias, santuarios y ermitas del Obispado. Agramunt celebra sus fiestas mayores en honor a la Virgen de los Socorros, una devoción festiva que se remonta al siglo XVI y que, un siglo después, llevó a construir una ermita en su honor en el lugar donde, según la leyenda, unos pastores encontraron la imagen de la Virgen.
El pasado lunes, día 8, un año más el pueblo se engalanó con las señeras y las banderolas de la Virgen, que lucían en los balcones durante los días de las fiestas mayores. La celebración se inició el domingo, cuando tuvo lugar la misa al mediodía, anunciada por el repique de las ocho campanas que tocaron a solemnidad. Una misa con la participación de los fieles y de los representantes del Ayuntamiento, encabezados por su alcaldesa Ilma. Sra. Sílvia Fernàndez. Fue solemnizada por el Coro Parroquial, que cantó, al final de la celebración, los Goigs a la Virgen, datados en el siglo XVII. El P. Jaume Mayoral, rector y arcipreste del Urgell Medio, invitó a los fieles a vivir el sentido de la fiesta también con una mirada mariana y esperanzada, en este Año Jubilar, para que, como la Virgen, sepamos hacer de nuestras vidas una vocación de servicio para todos y especialmente para los más vulnerables.
Finalizada la Eucaristía, tuvo lugar en la Capilla de los Socorros de la misma iglesia parroquial la ofrenda del Ayuntamiento por parte de la alcaldesa y las concejalas que la acompañaban, con unas palabras que recordaron que también es un patrimonio de nuestra cultura popular que no se puede perder. A continuación, y continuando con las tradiciones, tuvo lugar el majestuoso Baile del Águila ofrecido a la Virgen de los Socorros y el besamanos por parte de muchos agramuntinos que subieron hasta el camarín donde se encuentra la imagen.
Por la tarde, la Virgen, frente a la portada de la iglesia parroquial, acompañó el cortejo festivo de gigantes, cabezudos, caparrones y otros elementos de la imaginería festiva y popular de Agramunt. Después, en la misma plaza de la iglesia, “Los Balls del Poble” fueron ofrecidos a los vecinos que llenaban la plaza, a las autoridades que estaban en el balcón del Ayuntamiento y a la Virgen, que presidía la portada del templo.
El lunes, 8 de septiembre, un nuevo repique de campanas volvió a convocar a los fieles a la misa en honor a la Virgen de los Socorros, también acompañados por los cantos y la música del Coro Parroquial. Con un recuerdo agradecido por todos los difuntos y también de agradecimiento a las personas que, con su ayuda desinteresada, cuidan de la iglesia y de sus altares, entre ellos el de la Virgen de los Socorros. Con una nueva visita a la Virgen en su camarín y los cantos de los goigs, se dio por finalizada la fiesta que los agramuntinos han vivido y celebrado con muchas actividades durante estos días de las fiestas mayores.