Confirmaciones en La Vall d’Aran

El domingo 22 de septiembre el Arzobispo de Urgell Mons. Joan-Enric Vives administró el sacramento de la Confirmación a 33 jóvenes en la Parroquia de St. Miquel de Vielha procedentes de las Parroquias de El Valle de Aran. Concelebraron con el Arzobispo el Rector y Arcipreste de Vall de Aran, Mn. Pere Balagué, y los sacerdotes Mn. Jusèp Amiell y Mn. Joseph Geethafonkalan, con Mn. David Codina. Asistió el Magnífico Sr. Síndico del Consejo General de Aran, Carlos Barrera; el Alcalde de Bossòst, Ilmo Sr. Amador Marqués, así como otras autoridades y los familiares de los confirmandos que llenaron el templo parroquial de St. Miquel.

Al iniciarse la celebración eucarística, un representante del Consejo Parroquial, Sr. Juanito Riu, dirigió en nombre de los feligreses de todo el Valle unas bonitas palabras de felicitación a Mons. Vives con motivo de sus 25 años de ordenación episcopal, que se cumplieron el pasado día 5 de septiembre. Y le obsequiaron en nombre de todos los fieles con un donativo para Tierra Santa, conocedores de la estima que el Sr. Arzobispo tiene por la Tierra de Jesús que se concreta en su presencia anual con la Coordinadora de Obispos en apoyo a Tierra Santa, auspiciada por la Santa Sede, que cada enero visita los cristianos de Tierra Santa para apoyarlos.

En su homilía el Arzobispo Joan-Enric dirigió a los jóvenes confirmandos recordándoles como aquel día recibían la plenitud del Espíritu Santo por la imposición de manos del Obispo y la unción con el Santo Crisma que los haría fuertes en la fe y generosos en la caridad a lo largo de toda su vida. Les exhortó a perseverar en la fe que habían recibido a través de las familias y vivido en la catequesis. Recordó cómo Dios da mucho y nosotros un poco, y lo significó con el gesto del sacerdote en el ofertorio de la misa cuando pone el vino con una gota de agua en el cáliz. El Arzobispo recordó cómo aquel gesto simbolizaba que lo que nosotros podemos ofrecer a Dios es únicamente nuestra pequeña buena voluntad para que todos somos pecadores y necesidades de la misericordia de Dios. Finalmente animó a los jóvenes a perseverar en la fe a pesar de que las circunstancias no les acompañen y a tener una personalidad propia que les permita no renegar nunca de la fe y de Jesucristo que les ayudará a vencer el mal y al Maligno.

Al final de la Misa el Sr. Arzobispo regaló a los jóvenes un Nuevo Testamento en aranés invitándoles a leer cada día un pequeño fragmento.

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