La parroquia de Sant Ot, junto con el equipo de Manos Unidas de La Seu d’Urgell, organizaron la Cena del Hambre, un clásico de las actividades de Cuaresma que sostiene los valores solidarios hacia el Tercer Mundo. Este año, tal como destacó el Rector de Sant Ot, Mn. Ignasi Navarri, se cumplen 60 años de Manos Unidas en la parroquia y 65 de la creación de la entidad en el Estado español. Asistieron al evento el Arzobispo de Urgell, Mons. Joan-Enric Vives, y el Obispo coadjutor, Mons. Josep-Lluís Serrano.
La Cena se llevó a cabo el 26 de marzo en el Centro Cívico, con la participación de unas noventa personas, entre ellas el Alcalde de la ciudad, Ilmo. Sr. Joan Barrera, quien encabezaba una nutrida representación institucional del Ayuntamiento, el Director de Cáritas y el personal de la entidad, así como numerosos fieles de la parroquia y vecinos de la ciudad. El acto comenzó con la bienvenida de Mn. Ignasi Navarri, Vicario General y Rector de la Parroquia, y seguidamente Mons. Josep-Lluís Serrano dirigió unas palabras en las que animó a los presentes a mantener vivo el espíritu de Manos Unidas, haciendo llegar no solo alimento físico a las personas necesitadas, sino también el alimento espiritual. Recordó cómo Manos Unidas y la Campaña contra el Hambre comenzaron en 1955, cuando la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC) hizo público un manifiesto en el que, respondiendo a un llamado de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), anunciaba su compromiso en la lucha contra el hambre en el mundo. En 1959, las mujeres de Acción Católica de España tomaron el testigo y lanzaron la primera Campaña contra el Hambre, a partir de la cual se fue configurando la actual Manos Unidas.
A continuación, la Presidenta de Manos Unidas de Urgell, Sra. Teresa Cabanes, presentó el proyecto propuesto para este año desde la diócesis de Urgell y se proyectó un vídeo explicativo sobre el lugar y el proyecto. Se trata de recaudar fondos para mejorar la atención materno-infantil y neonatal, tanto domiciliaria como institucional, para mujeres embarazadas y lactantes hasta las 21 semanas después del parto, en 16 aldeas rurales de los municipios de Rengra y Tonto en Jamshedpur, en la zona de Jharkhand, al este de la India.
El evento concluyó con el sorteo de varios obsequios aportados por comercios de la ciudad y con las palabras de agradecimiento de la responsable de Manos Unidas en La Seu d’Urgell, Sra. Rosa M. Carratalà, quien anunció que se habían recaudado 2.250 euros entre los participantes en la Cena.
Concluyó el acto el Arzobispo Vives, quien destacó cómo Manos Unidas nos ayuda a tener una dimensión universal de ayuda hacia las personas que padecen hambre más allá de nuestras fronteras, impulsando proyectos de desarrollo concretos que son seguidos con atención y profesionalidad por parte de la entidad.
En esta edición, además del Ayuntamiento, que cedió los locales e infraestructura, colaboraron la Cooperativa Cadí, Embutidos Obach, el horno de Organyà, la Guardería Sant Francesc Xavier, la farmacia Purgimón y la propia parroquia.