El día 20 de julio fue un día de júbilo para los vecinos de Isona y Conca Dellà que se reunieron en peregrinación en el Santuario de la Virgen de Montserrat, acompañados por la Alcaldesa de Isona, Ilma. Sra. Jeannine Abella y por el Rector de la Parroquia, Mn. Alfons Velásquez. Unos 50 peregrinos se desplazaron hasta el Santuario de Montserrat para compartir un día de júbilo ya que se bendecía y colocaba en el Camí dels Degotalls una mayólica con la imagen de la Virgen de la Posa, tan querida en la comarca.
Los actos se iniciaron con la celebración de la Misa conventual presidida por el Arzobispo de Urgell Mons. Joan-Enric Vives. Al iniciarse la celebración eucarística el Presidente de los “Amics de la Posa”, Sr. Antoni Benet, se dirigió a los fieles mostrándoles una reproducción de la imagen de la Virgen de la Posa que sería bendecida posteriormente.
En su homilía el Arzobispo Vives glosó las lecturas de la Palabra de Dios proclamadas subrayando cómo la Virgen siempre nos acompaña en los sufrimientos, cruces de nuestra vida como una Madre que nunca deja a sus hijos. Por más que haya personas que quiera hacer el mal conscientemente, tal y como recordaba la lectura del profeta Miqueas, Dios siempre nos acompaña a través de su Hijo Jesucristo, que vence el mal y cura a los enfermos y las heridas y cicatrices de las personas. Y lo hace con discreción, pidiendo el “silencio” mesiánico humilde, aunque los curados siempre “alaban” a Dios por sus maravillas.
Mons. Vives contó a los fieles la historia del Santuario de la Virgen de la Posa. Paciendo el rebaño un pastor encontró en la montaña de “Sant Antolí” la imagen, y la gente quiso ponerla en la iglesia parroquial. Pero ante esto la Virgen María le dice “posa, posa, posa…” indicando que ella no quería ser trasladada del lugar donde la habían encontrado y que allí quería “posar” y debía construirse la iglesia que custodiara la sagrada imagen.
La iglesia de la Virgen de la Posa fue construida a finales del siglo XI o principios del XII, y durante la guerra civil de 1936-1939, en 1938, sufrió gran destrucción por los ataques de los dos bandos que luchaban. Los “Amics de la Posa” que recuperaron la hermosura de la iglesia con su trabajo y generosidad quisieron que un “obús” de la guerra pasara a ser su campana. El Arzobispo Vives resaltó este hecho como significativo para ser un signo de paz y de reconciliación que tanto debemos pedir a la Virgen María en el día de hoy en un mundo que tiene infinidad de conflictos bélicos y que necesita profundamente de hermandad, reconciliación y paz entre los pueblos y que sean respetados los derechos humanos.
Acabada la celebración eucarística, los peregrinos de Isona y Conca Dellà se dirigieron al camino de los Degotalls hasta el lugar donde se había instalado la mayólica de la Virgen de la Posa donde, acompañados del P. Joan Maria Mayol , OSB, rector del Santuario, el Arzobispo llevó a cabo la bendición y el Presidente de los “Amics de la Posa” quiso tener un sentido recuerdo-oración por quien fue el Rector de Isona, Mn. Jesús Navas, que había impulsado esta iniciativa, y que habia fallecido recientemente.
Una comida de hermandad concluyó la gozosa celebración festiva.