AINA hace todo lo que puede para continuar la obra social, lúdica y educativa de Nuestra Señora de Meritxell, una de las cuales es el curso de esquí de fondo que desde el invierno de 1983 se organiza los fines de semana del mes de enero.
Claudi Benet, del Club Pirinenc, maestro y monitor, recuerda a los jóvenes que el esquí de fondo es el deporte más completo, como lo es la natación, con la ventaja de que el esquí permite y facilita la convivencia, base de la educación de los niños y adolescentes. Éste es el motivo por el que AINA lleva a cabo los cursos, desde el sábado hasta el domingo tarde en régimen de pensionado. Desde el reparto de material, con primeros deslizamientos en el espacio de AINA, los cantos, la misa joven, hasta la velada, todo es importante. El domingo, esquiada de cinco kilómetros en el Valle de Incles cantada por el padre Cinto Verdaguer. Almuerzo de hermandad y reparto de los diplomas según los kilómetros enlucidos.
En la nieve más virgen, gratuita, regalo de la naturaleza andorrana, descubrimos un paisaje transfigurado que nos hace iguales a todos. Nos pacifica. La cosa más fea la hace hermosa. Nos libera del estrés de la pandemia. La nieve nos hace sentir niños. La nieve del fondo nos enseña el valor del silencio. El silencio es un regalo del cielo. Toda esta belleza es la que comparte AINA en los tres fines de semana de esquí de fondo con los niños.
Lamentamos que por el protocolo sanitario andorrano no se puede compartir el cursillo con los niños de Bellcaire y Térmens con los de Andorra. Los del Pla d’Urgell han tenido el cursillo los días 15 y 16 de enero. Los fondistas de Andorra los tendrán los días 22 y 23, y 29 y 30 de enero. Damos las gracias por todo el apoyo que nos dan las autoridades andorranas. También los monitores voluntarios que viajan desde la Universidad hasta AINA para programar, dar las clases y animar en cada uno de los cursillos.