16º Encuentro de matrimonios de Cerdanya

Por 16ª vez se celebró el día 17 de agosto en la ermita del Santuario de la Virgen del Remedio el encuentro de matrimonios de Cerdanya con el Sr. Arzobispo Mons. Joan-Enric Vives, organizada por el Rector de las Parroquias de Bolvir y vecinas, Mn. Xavier Parés Saltor.

En su homilía, el Sr. Arzobispo, glosó las lecturas proclamadas en el domingo XX durante el año donde en el Evangelio (Lc 12,49-57) Jesús en aquel tiempo dice a sus discípulos: «He venido a traer fuego a la tierra. Como quisiera ya verla arder! «. El Arzobispo subrayó cómo la Palabra de Dios insiste en la radicalidad del mensaje de Jesús que exige autenticidad de vida y transparencia personal y comunitaria que haga superar las apariencias y las hipocresías para vivir las exigencias del Evangelio. En este sentido Mons. Vives recordó cómo en el libro del Apocalipsis el ángel dice a la comunidad de Laodicea que «conozco tus obras y sé que no eres frío ni caliente. Ojalá fueras o frío o caliente, pero ya que no eres una cosa ni otra, sino tibio, estoy a punto de vomitarte «. El Arzobispo animó a escuchar con atención a los profetas que son capaces de denunciar las injusticias y las falsedades porque están muy íntimamente unidos a Dios y advirtió de la tentación del cinismo y del pesimismo que se puede dar especialmente en los mayores que ven la entusiasmo y la radicalidad de los más jóvenes como algo ilusorio. En este sentido recordó cómo el Papa Francisco en su exhortación postsinodal «Cristo vive» dice a los jóvenes que «la Iglesia necesita vuestro entusiasmo, sus intuiciones, vuestra fe. Os necesitamos! Y, cuando llegue allí donde nosotros todavía no habremos llegado, sed pacientes y esperradnos».

Después de la Eucaristía, en el Centro Social de All, tuvo lugar una cena de hermandad entre las familias al que siguió un turno abierto de preguntas libres al Arzobispo Joan-Enric sobre varios temas: algunas cuestiones sobre la exhortación postsinodal «Amoris laetitia«; la transmisión de la fe a las generaciones más jóvenes; el transhumanismo y la ideología de género; la falta de vocaciones en Europa o el futuro de la Iglesia.

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