Nota final de la XCIV Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española

Madrid, 27 de noviembre de 2009.- Los obispos españoles han celebrado en Madrid, del lunes 23 al viernes 27 de noviembre, la 94º reunión de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE).

Ha participado por primera vez el Obispo de Jerez de la Frontera, Mons. D. José Mazuelos Pérez, tras su ordenación episcopal el pasado 6 de junio. El nuevo prelado ha quedado adscrito a la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar, en la Subcomisión de Familia y Vida, así como a la de Seminarios y Universidades.

Los obispos han tenido un recuerdo especial para los tres prelados fallecidos desde la última Plenaria: Mons. D. José María Larrea y Legarreta, Obispo emérito de Bilbao; Mons. D. José María Guix Ferreres, Obispo emérito de Vic, y Mons. D. Joan Martí Alanis, Arzobispo-obispo emérito de Urgell.

Discurso inaugural del Cardenal Rouco y saludo del Nuncio

La Asamblea se inauguró el lunes 23 de noviembre con el discurso del Presidente, el Arzobispo de Madrid, Cardenal Rouco Varela. En el contexto de la celebración del Año Sacerdotal, el Cardenal Rouco se detuvo en la figura del sacerdote católico, que es “el cristiano llamado por el Señor a partir el pan de su amor, a perdonar los pecados y a guiar al rebaño en su nombre” y aludió a la situación del ministerio del sacerdocio en España, donde si bien es verdad que, en este campo, “el momento es grave y apremiante, la esperanza es más honda y la motivación apostólica nos urge más”.
El Arzobispo de Madrid se refirió también a la situación actual de crisis moral y económica, a la luz de encíclica del Papa Benedicto XVI, Caritas in Veritate. “La razón, por sí sola, – apuntó el Presidente de la CEE, citando al Papa – es capaz de aceptar la igualdad entre los hombres y de establecer una convivencia cívica entre ellos, pero no consigue fundamentar la hermandad”. Para que ello sea posible “es necesario elevar la visión hasta una perspectiva trascendente del desarrollo”, porque, “sin la perspectiva de una vida eterna, el progreso humano de este mundo se queda sin aliento”. “La apertura a la vida -subrayó el Cardenal Rouco– está en el centro del verdadero desarrollo. Cuando una sociedad se encamina hacia la negación y la supresión de la vida acaba por no encontrar la motivación y la energía necesaria para esforzarse en el servicio del verdadero bien del hombre”.

Por último, el Presidente de la CEE aludió a diversas cuestiones relacionadas con la educación, como la propuesta de un “pacto escolar” que se ha realizado desde diversas instancias y que “ha puesto de relieve los graves problemas que aquejan a nuestro sistema educativo”; la deficiente regulación jurídica de la enseñanza de la Religión y Moral Católica en España que “no se adecúa a lo previsto en el Acuerdo sobre Educación y Asuntos Culturales entre la Santa Sede y España”; y la asignatura “Educación para la Ciudadanía” que “por su carácter obligatorio, habría de ser programada como materia de formación estrictamente cívico-jurídica y no -según es ahora el caso- como una materia de formación moral y de visión del hombre, de la vida y del mundo, fórmula típica de una enseñanza ideológica y adoctrinadora”.
Tras el discurso del Cardenal Rouco, tomó la palabra el nuevo Nuncio Apostólico en España, Mons. D. Renzo Fratini, que asistió a la Asamblea Plenaria por primera vez. En su saludo a la Asamblea, señaló que sus primeras impresiones al llegar a España son positivas y que valora profundamente la gran historia de este país que ha sabido expresar la fe en una cultura a lo largo de los siglos. “Las raíces cristianas están ahí -destacó Mons. Fratini-, tenemos que ser optimistas y positivos, sobre todo no olvidar que es Dios quien con su providencia amorosa dirige los hilos de la historia. En Cristo no puede faltarnos la esperanza”.

Nuevos cargos de la CEE

Durante esta Asamblea Plenaria se han celebrado dos elecciones de cargos de la CEE. En ellas, han tenido derecho a voto un total de 75 obispos; además del Administrador diocesano de Valladolid, D. Félix López Zarzuelo.
El miércoles, día 25 de noviembre, la Plenaria elegía a Mons. D. Juan José Asenjo Pelegrina, Arzobispo de Sevilla, como miembro del Comité Ejecutivo de la CEE, con un total de 56 votos en primera votación, con una participación de 73 obispos. Mons. Asenjo sustituye al Cardenal Carlos Amigo Vallejo, quien desde el 5 de noviembre es Arzobispo emérito de Sevilla. Tras este nombramiento, forman parte del Comité Ejecutivo el Presidente, el Vicepresidente y el Secretario General de la CEE, como miembros natos, y por elección de la Asamblea Plenaria, los Arzobispos de Barcelona, Cardenal Lluís Martínez Sistach; Valencia, Mons. D. Carlos Osoro Sierra; el Castrense, Mons. D. Juan del Río Martín; y Sevilla, Mons. D. Juan José Asenjo Pelegrina.
La segunda elección tenía lugar el jueves, día 26, con el nombramiento del Obispo de Ávila, Mons. D. Jesús García Burillo, como Presidente de la Comisión Episcopal de Patrimonio Cultural. Fue elegido en primera votación con 43 votos. Ejercieron su derecho a voto un total de 68 obispos. Mons. Burillo sustituye a Mons. Asenjo, que al ser elegido miembro del Comité Ejecutivo había tenido que dejar la presidencia de la Comisión de Patrimonio Cultural, por la incompatibilidad que prevén los Estatutos de la CEE.

La elección de Mons. Burillo supone su inclusión como nuevo miembro de la Comisión Permanente y con él queda representada la Provincia Eclesiástica de Valladolid. También el Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela, Mons. D. Francisco Pérez González, y el el Arzobispo de Zaragoza, Mons. D. Manuel Ureña Pastor, serán miembros de la Comisión Permanente en representación de las Provincias Eclesiásticas de Pamplona y Zaragoza, respectivamente, que quedarían sin representación en ese órgano cuando Mons. D. Jesús Sanz Montes tome posesión como Arzobispo de Oviedo.

Homenaje a Manos Unidas en su 50º Aniversario

El jueves, a las 13,00 horas, los obispos recibían en la sala de la Plenaria a la Presidenta y al Secretario General de Manos Unidas, Myriam García Abrisqueta y Rafael Serrano, que vinieron acompañados de un numeroso grupo de trabajadores y colaboradares. Con este encuentro los obispos han querido rendir un homenaje a esta ONG de la Iglesia en su 50º aniversario. Por eso, el Cardenal Rouco Varela, en nombre de todos los miembros de la Asamblea, agradeció la entrega generosa de todos los que trabajan y colaboran en este proyecto que lleva medio siglo “declarándole la guerra al hambre”, como afirmaba su manifiesto fundacional, y recordó el Mensaje de la Comisión Permanente a Manos Unidas, del pasado 1 de octubre, en el que los obispos hacían memoria agradecida del pasado; subrayaban, como tarea del presente, la necesidad de salvaguardar las señas de identidad de la organización; y alentaban a cuantos forman parte de ella a afrontar los nuevos retos del hambre en el mundo, como reto para el futuro.

Sobre el Proyecto de “Ley del aborto”

La Asamblea concluye cuando el Congreso de los Diputados ha comenzado el debate sobre el Proyecto de Ley Orgánica de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo. Ante un asunto de tanta trascendencia para la sociedad española, los obispos quieren hacer las siguientes consideraciones:

1. La Asamblea Plenaria hace expresamente suya la Declaración del pasado 17 de junio de la Comisión permanente titulada Sobre el anteproyecto de ley del aborto: atentar contra la vida de los que van a nacer convertido en “derecho”. Los obispos recomiendan encarecidamente su lectura.

2. Según decía la Declaración de la Comisión Permanente, este Proyecto de Ley “constituye un serio retroceso respecto de la actual legislación despenalizadora, ya de por sí injusta”. Nadie que atienda a los imperativos de la recta razón puede aprobar ni dar su voto a este proyecto de ley. En particular, los católicos deben recordar que si lo hacen, se ponen a sí mismos públicamente en una situación objetiva de pecado y, mientras dure esta situación, no podrán ser admitidos a la Sagrada Comunión (Cf. Carta del Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, de junio de 2004, al Presidente de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos de América).

3. Los católicos estamos por el “sí” a la vida de los seres humanos inocentes e indefensos que tienen derecho a nacer; por el “sí” a una adecuada educación afectivo-sexual que capacite para el amor verdadero; por el “sí” a la mujer gestante, que ha de ser eficazmente apoyada en su derecho a la maternidad; por el “sí” a leyes justas que favorezcan el bien común y no confundan la injusticia con el derecho.

Los obispos invitan a proseguir sin descanso el trabajo a favor de estas nobles metas y exhortan a no desfallecer en la plegaria, especialmente durante este año dedicado a la oración por la vida.

Declaración ante la crisis moral y económica

Los obispos españoles han retomado en esta Plenaria el diálogo sobre la crisis moral y económica, a la luz de la Encíclica del Papa Benedicto XVI Caritas in Veritate. Como fruto de sus trabajos, han aprobado una Declaración de la Asamblea Plenaria que se publicará, en su integridad, próximamente. En ella destacan que, en este momento de graves dificultades económicas y sociales para tantas familias y víctimas de la crisis, es preciso transmitir una palabra de solidaridad y esperanza.
La crisis, según señalan en la Declaración, tiene que ser abordada principalmente desde sus víctimas y desde un juicio moral que permita encontrar el camino adecuado para su solución. En sintonía con la encíclica Caritas in veritate, los obispos ponen el acento en la necesidad de aspirar a un desarrollo integral, que no puede conseguirse sin Dios. Se refieren, entre otros, a los jóvenes, a las familias y a colectivos como el de los inmigrantes, con quienes se está cebando especialmente la crisis, y observan con preocupación la situación cómo les afecta a estos últimos la Reforma de la Ley de Extranjería que acaba de ser aprobada en el Parlamento.
Los obispos afirman que la crisis debe ser una ocasión de discernimiento y de actuación esperanzada, y animan a todos, y en especial a las comunidades cristianas, a que sigan compartiendo sus bienes con los afectados por la crisis. A este respecto, la CEE ha decidido, igual que hizo el año pasado, entregar a Cáritas un porcentaje del Fondo Común Interdiocesano, que en esta ocasión asciende al 1,5%.

El Ministerio Sacerdotal hoy en España

Otro de los temas centrales de esta Plenaria ha sido la reflexión y el diálogo sobre el ejercicio del sacerdocio hoy en España. La Asamblea ha aprobado un Mensaje de los obispos de la Conferencia Episcopal Española a los sacerdotes, con motivo del Año Sacerdotal.

La vida y el ministerio sacerdotal se sostienen en una relación de amistad con Cristo. El año sacerdotal, convocado por Benedicto XVI, es una ocasión propicia para agradecer, profundizar y dar testimonio de esta amistad.
Nuestro mundo necesita -señalan los obispos- que los sacerdotes salgamos hoy al encuentro del Señor diciendo también somos testigos, lo que hemos visto y oído os lo anunciamos.

Como subrayan los obispos, el testimonio de la vida entregada de muchos sacerdotes, es un motivo de alegría para la Iglesia y una fuerza evangelizadora en nuestras diócesis y cada una de sus comunidades. Ellos son, también, un regalo para el mundo aunque a veces no se les reconozca. Verdaderamente los sacerdotes son importantes no solo por cuanto hacen sino, sobre todo, por lo que son.

El Mensaje íntegro, al igual que en el caso del Documento sobre la crisis, se hará público proximamente.

Informaciones

Mons. D. Julián Barrio Barrio ha invitado a los obispos a las celebraciones del Año Santo Jubilar que vivirá Santiago en 2010. La apertura de la Puerta Santa tendrá lugar el 31 de diciembre de este año, a las 16,00 horas, y en agosto, del 5 al 8, Compostela acogerá a miles de jóvenes peregrinos con motivo de la Peregrinación Europea de Jóvenes que se está organizando y que coincidirá con la presencia, en la ciudad gallega, de la Cruz de las Jornadas Mundiales de la Juventud.

También en 2010, del 27 al 30 de mayo, se celebrará en Toledo el Congreso Eucarístico Nacional. Mons. D. Braulio Rodríguez Plaza ha informado sobre los preparativos del evento cuya organización corresponde a la diócesis toledana, en colaboración con la Conferencia Episcopal Española. Mons. Rodríguez Plaza ha cursado las invitaciones a los obispos y de esta forma ha quedado convocado oficialmente el Congreso.

Como es bien conocido, en agosto de 2011, Madrid será la sede de la Jornada Mundial de la Juventud. También los obispos han recibido información sobre cómo van los preparativos. Ha intervenido, para hablar sobre los trabajos que le corresponden a la CEE, Mons. D. José Ignacio Munilla Aguirre, Obispo responsable del Departamento de Pastoral Juvenil. El Obispo auxiliar de Madrid y Coordinador de la JMJ, Mons. D. César Franco Martínez, ha explicado los aspectos que corresponden a la Archidiócesis madrileña.

Por último, Mons. D. Javier Salinas Viñals, ha informado sobre la puesta en marcha e implantación en las diócesis del Catecismo Jesús es el Señor.

Otros asuntos

La Plenaria ha estudiado el texto del Misal Romano, versión castellana de la III edición típica latina Emmendata, presentado por la Comisión Episcopal de Liturgia. Se continuará trabajando sobre él de cara a una nueva presentación en la próxima Plenaria, que se celebrará en abril de 2010.

Como es habitual, en la Asamblea que se celebra en otoño, se han aprobado los balances anuales, correspondientes en esta ocasión al año 2008, los criterios de constitución y distribución del Fondo Común Interdiocesano y los presupuestos de la CEE y de sus instituciones y organismos para el año 2010.

Por último, la Asamblea Plenaria ha prorrogado por un año los actuales Estatutos de Manos Unidas y ha aprobado la disolución de la Asociación pública de fieles “Hogar de Nazaret”, que no desaparece sino que tendrá un nuevo Estatuto jurídico.

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