El día 4 de octubre, fiesta de San Francisco de Asís, tuvo lugar el acto de celebración del Iltre. Colegio de Abogados del Principado de Andorra, que este año contó con la presencia del Arzobispo de Urgell y Copríncipe de Andorra, Mons. Juan-Enrique Vives, y del sr. Obispo Coadjutor, Mons. Josep Lluís Serrano, y que fueron presididos por la Decana del M.I. Colegio, Sra. Sonia Baixench. Asistieron la Ministra de Justicia e Interior, M.I. Sra. Ester Molné, el Presidente del Consejo Superior de la Justicia, el M.I. Sr. Síndic y la Subsíndica de Andorra, los Representantes de los Copríncipes y otras muchas autoridades.
Los actos se iniciaron con la celebración de la Eucaristía que tuvo lugar en la iglesia de Sant Esteve de Andorra la Vella y que fue presidida por el Copríncipe episcopal, Mons. Vives, y concelebrada por el sr. Obispo Coadjutor, y por el Rector de Escaldes-Engordany y Vicario Episcopal, Mn. Antoni Elvira.
En su homilía el Copríncipe glosó la figura de San Francisco de Asís, y comentando las lecturas de la Palabra de Dios proclamadas, destacó cómo es un modelo de humildad y sencillez para la Iglesia y para el mundo contemporáneo: “Os ensalzo, Señor del cielo y la tierra, porque habéis revelado a los sencillos, todo lo que habéis escondido a los sabios y entendidos”. Dirigiéndose a los profesionales de la abogacía les pidió cumplir el código deontológico profesional así como la ética de su profesión y les animó a utilizar la ciencia jurídica de aquellas personas que se dirigen a ellos confiando en su profesionalidad y en cómo saben “razonar”, poner palabra, a lo que muchos ciudadanos no conocen o no dominan. Finalmente, les glosó 10 consejos prácticos para el ámbito jurídico que incluían campos tan diversos como la profesionalidad con el cliente, la ciencia y el rigor jurídicos, la capacidad de llegar a acuerdos y evitar pleitos inútiles, etc.
Acabada la Eucaristía, en el Centro de Congresos de Andorra la Vella, tuvo lugar el acto académico donde intervinieron dos expertos en Inteligencia Artificial, se entregaron las togas a los nuevos letrados y letradas y se alabó la labor de los profesionales que habían llegado a los 25 años de su ejercicio profesional.