900 años de la Consagración de los templos de Taüll

El Arzobispo de Urgell y Copríncipe de Andorra, Mons. Joan-Enric Vives, presidió la celebración eucarística del domingo 10 de diciembre en la iglesia románica de Santa María de Taüll, con la que se hacía la conmemoración de un momento histórico: el de la consagración, hace 900 años, de ese mismo templo y el de San Clemente de Taüll, los días 10 y 11 de diciembre de 1123.
La Eucaristía reunió numerosas autoridades locales así como los vecinos y fieles de la región, que llenaron el templo hasta los topes. Santa Maria y San Clemente de Taüll forman parte del conjunto de las iglesias del Valle de Boí declaradas Patrimonio de la Humanidad en el año 2000 por la UNESCO.

El Arzobispo Joan-Enric fue recibido a su llegada por el Rector del Valle de Boí, Mn. Ricard Barba, así como por la Consejera de Cultura Hble. Sra. Natalia Garriga; la Alcaldesa del muncipio del Valle de Boí, Ilma. Sra. Sonia Bruguera, concejales y diversas autoridades locales, entre ellos el Delegado del Gobierno del Alt Pirineu y Aran, Ilmo. Sr. Josep Castells y el Presidente del Consejo Comarcal, Ilmo. Sr.Albert Palacín. Acompañaban al Arzobispo, el Vicario General de la Diócesis, Mons. Josep M. Mauri, el Secretario General, Mn. David Codina, la Delegada de Patrimonio, Sra. Clara Arbués y la Delegada de Medios de Comunicación, Sra. Cristina Orduña.

La celebración eucarística fue presidida por el arzobispo Joan-Enric, que glosó las lecturas del segundo domingo de Adviento, del libro de Isaías, libro del consuelo, y poniendo énfasis en la intención de abrir caminos en el desierto para ofrecer compasión y acompañamiento, haciendo un paralelismo en el desierto que hoy vive el hombre contemporáneo con falta de valores, consumismo, soledad de las personas a pesar de la gran intensidad comunicativa en los medios digitales. En su homilía, didáctica y llena de detalles, habló del Adviento, iniciado hace poco, como del tiempo que la iglesia dedica a la Virgen María y a la preparación de la Natividad de Jesucristo, alentando a los asistentes a vivir la preparación de la Navidad y explicando el significado de las pinturas románicas. Realizó también un recorrido por la importancia histórica del Valle de Boí y el papel aglutinador de sus iglesias, en los aspectos de ser punto de encuentro, de oración, de espiritualidad, de protección, de defensa y de arte sacro. Valoró el apoyo y ayuda de las instituciones en el sostenimiento del patrimonio; en la restauración y en el refuerzo de las estructuras de Santa María y de San Clemente, desde la designación del Valle como Patrimonio Mundial de la Humanidad; y sobre todo puso de relieve el valor del pueblo que ha permitido la pervivencia de las iglesias, y el culto que se ha mantenido como expresión de la fe cristiana. Acabó con el recordatorio de una efeméride destacada: justamente un 10 de diciembre de hacía 75 años se aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Pidió que recordáramos el papel que cada uno tiene en el respeto de los Derechos humanos, que ayudan a crecer en la dignidad de la humanidad, más allá de guerras injustas y agresiones.

Mons. Vives quiso significar mucho la presencia de los valores cristianos en el Valle de Boí, de forma ininterrumpida, durante 900 años, sostenidos por una comunidad de montaña que se ha mantenido fiel a sus raíces. El Rector, Mn. Ricard Barba, agradeció la presencia del arzobispo Vives en las actividades del Año Taüll y especialmente en la simbólica celebración, expresando que los cristianos han estado y estarán presentes en la vida en el Valle de Boí.

La designación de las iglesias del Valle de Boí como Patrimonio Mundial de la Humanidad por parte de la UNESCO, provocó un salto cualitativo en la percepción del conjunto de las iglesias y también en el esfuerzo por su conservación y divulgación su singularidad. La creación de un Consorcio del Patrimonio del Valle de Boí ha permitido realizar un seguimiento de las acciones de restauración y conservación. El Consorcio, junto con el Ayuntamiento del Valle de Boí, y el Departamento de Cultura, llevará a cabo las actividades del Año Taüll, que incluyen -además de la divulgación- las intervenciones de restauración para consolidar la preservación, como la recuperación de las pinturas externas del campanario de San Clemente, la mejora del Centro de interpretación del románico en Erill la Vall, y el acercamiento del románico a las escuelas.

La celebración de la Misa solemne fue la clausura de las actividades organizadas a lo largo del año 2023 por la parroquia con motivo de la efeméride: conciertos, conferencias, plegarias y celebraciones…. actividades vinculadas a los fieles y vecinos de los pueblos de Taüll, Boí, Barruera, Durro, Erill, Cardet, que cada día viven la fe y la espiritualidad en las iglesias y que quieren mantener viva la experiencia de la fe cristiana.

Ahora se inicia otro período de la celebración de los 900 años de la consagración, que se ha llamado “Año Taüll” y que, comisariado por el historiador Eduard Riu, quiere dar a conocer los templos del Valle y lo que representan para el arte y la historia.

El sábado día 9 tuvo lugar la visita del M.H. Presidente de la Generalitat de Cataluña y la Consejera de Cultura, y en el acto de inauguración de las fiestas del Año Taüll participaron el Vicario general Mons. Josep M. Mauri y la Delegada diocesana de patrimonio Clara Arbués, en representación del Obispado de Urgell.

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