Reunión del Consejo Pastoral Diocesano

El día 2 de diciembre en la Casa del Obispado de La Seu d’Urgell tuvo lugar la reunión ordinaria del Consejo Pastoral Diocesano de Urgell, presidida por el Arzobispo, Mons. Joan-Enric Vives, y por los Vicarios de la Diócesis y los Secretarios del Consejo. El Consejo está integrado por 46 miembros, 26 varones y 20 mujeres.

La reunión se inició con la oración de la Hora Menor y unas palabras de bienvenida del sr. Arzobispo subrayando la importancia del Consejo como órgano de corresponsabilidad y en el que queda reflejada, de alguna forma, toda la Iglesia diocesana de Urgell: laicos, presbíteros, religiosos y religiosas, con el Obispo, forman esta porción del Pueblo de Dios que es la Diócesis. Mons. Vives destacó el valor del Consejo como expresión de sinodalidad y comunión eclesial donde están representadas las diferentes realidades y sensibilidades diocesanas y mostró su alegría por la presencia de la casi totalidad de los Consejeros en la reunión. Quiso agradecer públicamente el trabajo que Mons. Josep M. Mauri ha llevado a cabo como Representante personal del Copríncipe, ya que el pasado día 27 de noviembre, fue relevado por el Dr. Eduard Ibáñez, miembro del Consejo.

Después de una serie de informaciones diocesanas el Arzobispo informó sobre la visita del Cardenal Secretario de Estado, Cardenal Pietro Parolin, los pasados días 7 y 8 de septiembre en Andorra y su trascendencia para la Diócesis, y, en especial , para el Principado de Andorra, en la conmemoración de los 150 años de la proclamación de la Virgen de Meritxell como Patrona de Andorra. En la rueda de prensa posterior, organizada por el Gobierno de Andorra, el Cardenal Parolin hizo hincapié en los fundamentos «muy sólidos» de las relaciones entre la Santa Sede y el Principado de Andorra y valoró el sistema institucional del país, manifestando que existe la voluntad de que las cosas sigan como están ahora, manteniendo la figura del copríncipe episcopal: “por parte de la Santa Sede damos todo el apoyo a que un Obispo sea el Copríncipe, es decir que comparta la función como Jefe de Estado; que es una cuestión que no es nuestra competencia directa, pero es algo que, de algún modo, involucra también a la Santa Sede. Por lo que yo sé no hay ninguna idea de cambio del sistema constitucional del Coprincipado”.

Mons. Vives también informó a los Consejeros de la reciente visita que todos los obispos de la Conferencia Episcopal Española han llevado a cabo convocados por el Santo Padre y el Dicasterio por el Clero el pasado 28 de noviembre y cómo este encuentro ha servido para comunicar el resultado de la visita apostólica en los seminarios españoles que tuvo lugar en el primer trimestre de 2023. Los obispos han mantenido una extensa conversación con el Santo Padre sobre los seminarios y la formación necesaria para el ministerio. A continuación se abrió un buen diálogo con los Consejeros sobre la importancia de la formación de los seminaristas y sobre el perfil de los candidatos al sacerdocio para que puedan convertirse en pastores y guías de la comunidad cristiana. Este tema es incumbencia de todos los bautizados.

Se presentaron los nuevos delegados diocesanos con algunos cambios y novedades algunos de los cuales estaban presentes en el Consejo y se presentaron.

Mn. Antoni Elvira, Vicario de Pastoral, presentó a los Consejeros nuevos materiales para el tercer y cuarto año de catequesis que están preparándose por parte del Obispado de Urgell y que responden a la realidad diocesana y las circunstancias catequéticas actuales. El sr. Arzobispo destacó el buen trabajo de la delegación de catequesis y sometió a votación al Consejo la idoneidad de su adopción. La totalidad de los Consejeros aprobaron la propuesta por unanimidad y felicitaron a los impulsores de la iniciativa.

A continuación, se presentó a los Consejeros la Síntesis sobre el trabajo sinodal llevado a cabo en Roma de los días 4 a 29 de octubre y que recoge las aportaciones de la fase diocesana precedente. El Arzobispo destacó algunos elementos metodológicos como la disposición de los miembros del sínodo o la metodología utilizada. El Sínodo incluyó a más de 450 participantes -363 de ellos con derecho a voto- Más de una cuarta parte de los miembros del Sínodo no fueron Obispos, esto incluía a laicos, que por primera vez tuvieron voto durante las deliberaciones sinodales. Destacó la presencia de religiosos y religiosas. Esta presencia de otros miembros, además de los obispos, en calidad de testigos del camino sinodal, fue apreciada pero queda abierta la cuestión de la incidencia de su presencia como miembros de pleno derecho sobre el carácter episcopal de la Asamblea. Algunos ven el riesgo de que la tarea específica de los obispos no se entienda adecuadamente. También será necesario aclarar en función de qué criterios se puede llamar a los miembros que no son obispos a formar parte de la Asamblea. El método que fue utilizado fue el de la conversación en el Espíritu con grandes ratos de oración y meditación antes de escuchar las aportaciones de los demás Padres sinodales. Sin embargo, el método de la conversación espiritual puede tener algunos peligros como el del excesivo subjetivismo, la falta de la confrontación con la Palabra de Dios y la conexión con las ciencias humanas. Los trabajos que se desarrollaron siguieron el trazado que ofrece el Instrumentum laboris, que invitaba a reflexionar sobre los signos característicos de una Iglesia sinodal y sobre las dinámicas de comunión, misión y participación que lo habitan.

Otro tema tratado fue el de los 15 animadores pastorales de la Diócesis que a lo largo de este año 2023 se han ido preparando con encuentros formativos periódicos. Estos animadores pastorales está previsto que se encargarán de las celebraciones dominicales en ausencia de sacerdote cuando sean llamados a hacerlo y que próximamente puedan recibir los ministerios de lector y acólito.

Finalmente se aportaron las novedades en cuanto a la protección de los menores y en la infancia donde destaca la reciente nota de la Asamblea plenaria de los obispos de la CEE en cuanto a la “reparación integral” de las víctimas de los abusos sexuales que hayan sido reconocidas en sentencia firme por parte de la justicia.

La reunión concluyó con una comida de hermandad en el Seminario diocesano. La próxima reunión del Consejo quedó fijada para el sábado 23 de marzo en la Casa de espiritualidad del Sto. Cristo de Balaguer.

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