Los exteriores de la iglesia de Santa Maria de Organyà acogieron la noche del sábado 2 de septiembre la lectura de las modernas “Homilías” y la entrega de los premios literarios “Homilies d’Organyà”, en el marco de la Feria del Libro del Pirineo.
El acto fue presidido por el Arzobispo de Urgell y Copríncipe de Andorra, Mons. Joan-Enric Vives y el Alcalde de la Villa de Organyà, Ilmo. Sr. Celestí Vilà, así como por la Ministra de Cultura, Juventud y Deportes del Principado de Andorra, M.I. Sra. Mònica Bonell; y contó con la presencia de autoridades locales y de numerosas personalidades políticas y del ámbito social de la comarca y de Andorra. También estuvo presente el actual rector de Santa María de Organyà, Mn. Jordi Vasquez.
Tras la lectura pública de la homilía laica, a cargo del escritor Martí Gironell, el dr. Jesús Alturo hizo la lectura de la homilía religiosa, en la que, tras desglosar un completo marco referencial por las “Homilías” de Organyà, hizo hincapié en algunos aspectos novedosos de las primeras homilías que se conocen en catalán, como la razón de su existencia en humildes cuadernos y no en un codex historiado; “¿Y por qué las primeras homilías en catalán aparecen en unos humildes cuadernos, resta minúscula de la biblioteca de una canónica regular integrada por un pequeño número de canónigos, pero todos ellos de notable cultura? Porque los canónigos regulares de san Agustín desarrollaban tareas propias de la pastoral parroquial. Y, entre sus funciones, estaba, naturalmente, la predicación a los feligreses laicos.”
También habló de quién podría ser su autor o autores, que él considera que fueron autóctonos de la canónica de Santa María de Organyà ya quienes iban dirigidas: “Cuestión más compleja es la de determinar dónde y por quién se hizo la traducción al catalán de estas homilías. ¿La traducción se realizó en el propio Organyà por parte de uno o varios miembros de la comunidad de Santa María? Los argumentos a favor y en contra de esta hipótesis, en el estado actual de las investigaciones, no son determinantes. Distinta es la problemática del sitio de la copia, para la que una respuesta a favor de Santa María de Organyà tiene muchas más posibilidades. Más teniendo, desde ahora, el paralelo de la copia del Libro de los jueces hecha con bastante probabilidad por el canónigo y cura de Santa Maria de Organyà Traver Radolf. Por otra parte, a pesar de la escasez de dialectalismos identificables, los identificados apuntan al dialecto noroccidental. Sin embargo, esta constatación tiene más valor para determinar el origen de la copia que de la traducción. Porque, como he intentado demostrar con anteriordad, los copistas antiguos no siempre eran respetuosos con la forma genuina del ejemplar modelo que seguían. Se mantenían fieles al contenido, pero no necesariamente a la forma. Y, por eso, no podemos estar seguros de que la ortografía y fonética de la única copia conservada correspondan al dialecto del autor o de los autores de la traducción. Y hablo de la posibilidad de autores porque también en el caso de las homilías podría pensarse en una traducción colegiada y plural. Últimamente, parece discutirse la hipótesis tradicional que consideraba que nuestras homilías son una traducción al catalán a partir de un homiliario escrito en provenzal, a la que lengua se habría traducido primero en base a una versión original en latín. No puedo entrar ahora a fondo en esa discusión. Pero, por mi parte, no veo absolutamente ningún argumento determinante que haga pensar en una traducción directa del latín; más bien al contrario”.
El dr. Alturo hizo una reflexión en torno a un fragmento del Evangelio de San Mateo, que aunque no existe hoy entre las hojas conservadas, seguramente sí que había formado parte de él cuando la recopilación de homilías estaban en uso parroquial. Destacó que “La ley máxima del cristianismo es el amor. Y diría que, seguramente, el amor que más se acerca al enseñado por el Divino Maestro, el que más, después de todos y más íntegro, es el de las madres y de los padres y el de las abuelas y de los abuelos, para quienes sus hijos y nietos siempre son vistos benévolamente y dulce, adornados de toda perfección y de las más nobles cualidades. Y está bien que así sea, y ojalá que todos nos miráramos con los mismos ojos”.
De esta forma la parroquia de Santa María de Organyà vivió el acto más simbólico de la Feria del Libro, con la entrega de los Premios literarios Homilies. Este año, 32 autores presentaron sus últimas novedades y se podían visitar 27 stands de editoriales, librerías e ilustradores. El programa supera la treintena de actos, desde el viernes por la tarde hasta el domingo al mediodía.
Se puede leer aqui íntegra la Homilia del Dr. Jesús Alturo (PDF).