La Parroquia de Guissona, volcada con Ucrania

La parroquia de Guissona, junto con el Ayuntamiento, Cáritas diocesana y parroquial de Guissona, empresas privadas y particulares, han acogido en las últimas semanas a 157 personas procedentes de Ucrania. Los últimos, el sábado 12 de marzo, procedentes de un avión humanitario apadrinado por Open Arms y Fundació Solidaire. La mayoría de personas han sido acogidas en unidades familiares, ya que muchos tienen familia en Guissona y en el área inmediata. Son 91 adultos y 66 menores, que han sido empadronados en el ayuntamiento para poder tener acceso a la sanidad. Han sido acogidos en 71 unidades familiares y por el momento sólo ha sido necesario facilitar dos pisos de alquiler a las personas acogidas: el resto están con sus familiares. La comunidad ucraniana en Guissona es importante y se ha organizado desde el primer momento de la crisis.

El cura responsable de la comunidad ucraniana de Guissona, el P. Taras Kogut, ha podido regresar de Ucrania, donde estaba de visita con su hijo en el momento de estallar el conflicto. El P. Taras Kogut hizo un largo viaje desde Polonia, con tramos hechos a pie y otros en tren, llegando el sábado 12 de marzo a Guissona, con un gran grupo de refugiados. Su hijo no pudo salir del país. Mn. Ramon Balagué, párroco de Santa María de Guissona, ha explicado la alegría de la comunidad greco-católica ucraniana y de la comunidad católica por el retorno. Mn. Balagué es quien representa a la parroquia en la comisión gestora de la acogida de refugiados.

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