El sábado 14 de diciembre tuvo lugar la tradicional Navidad joven de AINA en la Parroquia de Canillo (Principado de Andorra).
Las actividades se inciiaron por la mañana cuando los monitores de la casa de colonias de AINA llevaron el pesebre hasta el Valle de Incles para que los esquiadores y excursionistas que estos días llenan el Principado de Andorra puedan admirarlo y orar ante de él.
Por la tarde los monitores se reunieron en la casa de colonias para profundizar y programar las colonias 2020 de AINA.
Por la noche, en la Parroquia de St. Serni de Canillo, tuvo lugar una Eucaristía que fue presidida por el Arzobispo Joan-Enric y concelebrada por el Rector de la Parroquia, Mn. Ramon Rossell y donde participaron de forma activa los cerca de 70 monitores de AINA. En su homilía Mons. Vives destacó cómo el Adviento, que prepara la venida de Jesús, nos lleva en este domingo a centrarnos en la figura de San Juan Bautista, el precursor, que nos pregunta: «¿qué salisteis a ver en el desierto?» El Arzobispo animó a los monitores a preguntarse quién es Jesús para mí en mi vida y cómo esto debe marcar nuestra manera concreta de vivir, especialmente a la hora de ejercer como monitor de AINA, valorando y tratando a cada niño como lo haría Jesús. Pidió a los monitores que AINA fuera una escuela de vida que les permitiera aprender valores y fe, que les sirvieran como estilo de fondo en su vida cuando dejen de ser monitores.
En las oraciones los jóvenes presentaron su oración al «noi de la Mare» colgando sus oraciones en un hermoso árbol de Navidad mientras las iban ofreciendo al Niño Jesús.
