La tarde del día 26 de abril, el Arzobispo de Urgell, Mons. Joan-Enric Vives, presidió la Viglília y Eucaristía de Santa María de Montserrat, que fue concelebrada por el P. Abad de Montserrat, el obispo de Tortosa, un obispo auxiliar argentino y por una gran cantidad de presbíteros venidos de toda Cataluña. En la Eucaristía participaron una gran cantidad de fieles que llenaron la Basílica, entre ellos, la M.H. Presidenta del Parlament de Cataluña.
La “Liturgia de la Palabra de la Eucaristía” está más desarrollada, ya que está compuesta por tres salmos y varias lecturas y, en el momento del Ofertorio de la Vigilia, el P. Abad de Montserrat recibió la ofrenda de los donativos para el mantenimiento del “aceite simbólico” de las lámparas votivas, que durante todo el año arden ante la venerada imagen de Santa María, representando y haciendo memoria de las comarcas, entidades, instituciones y movimientos que las han ofrendo desde de 1947, el año en que se celebraron las fiestas de la entronización, y la tradición de velar a Santa Maria. Este año renovó la ofrenda de las lámparas la Liga Espiritual de la Virgen de Montserrat con motivo de los 125 años de su constitución, recordando la Visita Espiritual a la Virgen de Montserrat, oración que la Liga encomendó al venerable Dr. Josep Torras Bages, obispo de Vic, hace 125 años.
Ésta fue la homilía de Mons. Vives: