Urgell reza por las víctimas de la pandemia

El sábado día 25 de julio, por la noche, unidos con todas las demás Diócesis hermanas de Cataluña y de España, la Catedral de Sta. Maria de La Seu d’Urgell, acogió la celebración de una Eucaristía para orar por las víctimas de la pandemia Covid-19 en el Obispado, pero también en todo el país y en todo el mundo. La Eucaristía fue presidida por el Arzobispo de Urgell Mons. Joan-Enric Vives y concelebrada por los Vicarios Generales de Urgell, Mn. Josep M. Mauri y Mn. Ignasi Navarri y por el Secretario general Mn. David Codina.

Contó con la presencia del Alcalde de la ciudad de La Seu d’Urgell, Ilmo. Sr. Jordi Fàbrega; el Teniente de Alcalde de La Seu d’Urgell, Sr. Joan Gurre​ra; los Concejales del Ayuntamiento Joan Barrera y Antoni Nadal; el Brigada Jefe de la Sección Fiscal de la Guardia Civil; todos los Magistrados del Juzgado de La Seu d’Urgell; el Director de Cáritas Diocesana de Urgell, miembros del Retablo de St. Ermengol y de la Hermandad de San Sebastián, así como varios familiares de personas fallecidas desde el inicio de la pandemia en la ciudad de La Seu d’Urgell.

En su homilía, el Arzobispo subrayó que aquella Eucaristía era para recordar y encomendar a las víctimas de la pandemia del Covid-19 en nuestro Obispado, y de todas partes, en comunión con las Diócesis de España que los días 25 y 26 de julio celebraban también este funeral y se unen en oración eficaz ante Dios. El Arzobispo Joan-Enric recalcó cómo han sido unos momentos muy tristes debido a la pérdida de vidas humanas y cómo la Eucaristía era para acompañar a las familias y también orar por los enfermos y por toda la crisis humanitaria que estamos viviendo.

Glosó las lecturas proclamadas en aquel domingo. La primera lectura, del 1er Libro de los Reyes, donde Salomón pide discernimiento para «saber escuchar, hacer justicia y discernir el bien y el mal». Qué pediríamos nosotros? Donde está nuestro deseo? Donde está tu deseo allí está tu corazón … Animó a desear las cosas más importantes, Dios, la fe. Y en la segunda lectura de Rm 8,28-30 se proclamó el texto profundo que anuncia que «a los que aman a Dios todo les sirve para el bien; a los cuales ha llmada conforme a su designio […]. Él, a los que predestinó, los llamó; a los que llamó los justificó; a los que justificó, los glorificó». Finalmente glosó el Evangelio proclamado de San Mateo que habla de que el Reino de Dios es como encontrar un tesoro, como encontrar una perla fina, de gran valor y saber discernir y vender, perder lo que tiene menos valor.

Finalmente animó a rezar por los difuntos; para que reposen en paz y que sus familiares encuentren el consuelo del adiós bien dicho y del duelo bien vivido; para acompañarnos en estos momentos tan dolorosos de pérdida de quienes hemos amado tanto aquí en la tierra, y ayudarnos a salir adelante, como familias y como humanidad. Orar por los difuntos y por sus familias es un deber y lo hacemos de todo corazón. También animó a orar y enviar un mensaje de esperanza a todas las personas mayores y vulnerables; especialmente las que viven en residencias o prueban la dura prueba de la soledad; sin olvidar a los niños que han tenido que estar encerrados y sin escuela, especialmente los que sufren más carencias. Hagamos saber que los queremos y que los necesitamos; que queremos tenerlos con nosotros y que encuentren soluciones a sus necesidades. Y quiso agradecer a tanta gente buena que con trabajo y sacrificio han hecho posible, y aún lo están haciendo, que llevamos a cabo dentro de la pandemia; pensamos en tantos gestos pequeños y grandes de servicio y de bondad.

Por último quiso orar pidiendo luz para las autoridades, los responsables de la vida social, las instituciones y también por cada uno de nosotros -porque las responsabilidades siempre deben ser compartidas-, para salir unidos y fortalecidos de esta prueba, quizás más humildes, pero seguro que también más fuertes y más solidarios, más atentos a lo que realmente es esencial en la vida.

El Arzobispo quiso felicitar al Ayuntamiento de La Seu d’Urgell, con su Alcalde al frente, pero también a todos los Concejales, por el esfuerzo que han llevado a cabo para que la ciudad pueda haber vivido y esté viviendo esta pandemia de la mejor manera posible y quiso agradecer profundamente todas las entidades como Cáritas Diocesana de Urgell y otras instituciones que se han volcado para ayudar en estos momentos.

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