El 29 de octubre del 2005, el Emmo. y Rvdmo. Sr. Cardenal José Saraiva Martins, Prefecto de la Congregación para la causa de los santos, beatifico a siete sacerdotes de nuestra diócesis de Urgell, que fueron asesinados a causa de su fe católica durante la persecución que tuvo lugar en Catalunya y en España durante los años 1936 al 1939. Son unos mártires de Cristo que fueron prisioneros en La Pobla de Segur y fusilados a las puertas del cementerio de Salàs de Pallars el día 13 de agosto de 1936, fecha que se convirtió en día de fiesta y de triunfo.
Sus nombres inscritos por Dios en el libro de la vida son: Mn. Josep Tàpies i Sirvant, nacido en el 1869 en Ponts y que era beneficiado-organista de La Pobla de Segur. Mn. Pasqual Araguàs i Guàrdia, nacido en el 1899 en Pont de Claverol, i que era párroco de Noals (Huesca). Mn. Silvestre Arnau i Pasqüet, nacido en Gòsol en el 1911, el más joven de todos, y que era vicario de La Pobla de Segur. Mn. Josep Boher i Foix, nacido en el año 1887 en Sant Salvador de Toló, y párroco de La Pobleta de Bellveí. Mn. Francesc Castells i Brenuy, nacido en el 1886, en La Pobla de Segur, párroco de tiurana y ecónomo de El Poal. Mn. Pere Martret i Moles, nacido en el 1901 en La Seu d’Urgell, que era ecónomo de la Pobla de Segur. Y Mn. Josep-Joan Perot i Juanmartí, nacido en el 1877 en Boulonge (Toulouse-Francia) y que era en ese entonces el párroco de San Juan de Vinyafrescal.
Son un grupo de sacerdotes diocesanos, pastores de parroquia, que dieron la vida por Cristo y por amor a los hermanos, regalando el perdón a sus verdugos, viviendo aquellos momentos trágicos con sentimientos de unión con la pasión del Señor y de amor a su madre celestial, la Virgen de Ribera, a la cual se encomendaban encaminándose a la muerte. Difundamos la vida y el martirio de estos venerables hermanos nuestros, valoremos su culto i sobretodo imitemos sus virtudes.
Los cristianos de toda la diócesis de Urgell y de las diócesis hermanas de Catalunya y de España nos sentimos muy honrados con este gozoso reconocimiento de la Iglesia y les agradecemos que sean nuestros intercesores ante Dios. Pidámosles que nos ayuden a seguir a Cristo con un gran amor.
+Joan-Enric Vives,
Obispo de Urgell y Copríncipe de Andorra
Carta Pastoral «Set sacerdots d’Urgell, màrtirs de Crist«