La parroquia de Sant Julià de Lòria (Principado de Andorra) celebró con gozo la tradicional Romería de la Virgen de Canòlich, patrona de la parroquia, el sábado 25 de mayo, como marca la tradición.
Un gran número de feligreses y devotos de la Virgen de Canòlich peregrinaron a pie hasta el Santuario -situado a 1.635 m. de altitud, en las vertientes de levante de la Serra Plana- para mostrar su devoción y aprecio a la Virgen. Familias enteras, con niños, adolescentes y jóvenes, subieron a venerar la sagrada imagen de la Virgen y pedir su protección. La tradición dice que el hallazgo de la Virgen de Canòlich lo hizo un humilde pastor de Bixessarri alertado por un pájaro de colores.
La Eucaristía solemne del día fue presidida por el Rector de la parroquia de Sant Julià, Mn. Pepe Chisvert y concelebrada por los demás sacerdotes del Principado de Andorra. Acolitaron los seminaristas de la Diócesis y los animadores pastorales de la parroquia de Sant Julià de Lòria. A la Eucaristía asistieron una gran cantidad de fieles que llenaron la carpa y explanada del Santuario, encabezados por las autoridades, el Jefe de Gobierno de Andorra; el Síndic general; el Ministro de Relaciones Institucionales y Educación; la Ministra de Salud, y la Ministra de Asuntos Exteriores, junto con los Cónsules de la Parroquia de Sant Julià, Hbles. Cerni Cairat y Sofia Cortesao, así como Consejeros Generales y muchos peregrinos y devotos de la Virgen de Canòlich.
En su homilía Mn. Chisvert destacó cómo “La Virgen de Canólico es custodia de nuestras raíces y de nuestra identidad, evitando siempre que nos perdamos en los caminos de la desesperanza. Nuestros valles, fuertes en la fe frente a las penurias, mantienen siempre viva la presencia de Dios Padre que libera, fortalece, cura, da coraje y es refugio y signo de la Pascua eterna”.
Al final de la Misa tuvo lugar el canto de los gozos a alabanza de la Virgen de Canòlich y el tradicional reparto de los panes benditos previamente.