Orientaciones a la Diócesis de Urgell durante desconfinament

El Arzobispo de Urgell, Mons. Joan-Enric Vives, tras consultar al Consejo episcopal y los Arciprestes de la Diócesis, ha dispuesto las siguientes orientaciones para la reanudación del culto y la vida pastoral de las comunidades cristianas de la Diócesis de Urgell en el momento del  desconfinamiento:

1. Queda dispensado el precepto dominical mientras dure la crisis sanitaria, y se recomienda que las personas mayores, enfermas o en situación de riesgo, alarguen el tiempo de confinamiento en sus domicilios.

2. La Diócesis de Urgell asume lo que ha dispuesto la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española en su Nota de 29 de abril de 2020, con las Medidas de prevención, higiénicas y organizativas que lo acompañan.

3. Las parroquias y los lugares de culto reanudarán las celebraciones de la Eucaristía con participación de fieles, según las fases de desescalada que las autoridades civiles vayan determinando en cada momento a los diferentes territorios del Obispado: Principado de Andorra, Región sanitaria del l Alto Pirineo y Aran, Región sanitaria de Lleida, y El Ripollès, que es Región sanitaria de Girona. Esto se hará extremando la prudencia, y si es necesario, de forma escalonada por el bien de la salud de las personas, tanto de los feligreses como de los mismos sacerdotes, especialmente los de edad avanzada o salud más vulnerable.

4. En un primer tiempo, hay que asegurar la celebración de la Eucaristía dominical sobre todo en las ciudades y capitales de comarca, parroquias más grandes y pueblos donde hay cura residente, teniendo en cuenta el aforo y la facilidad para cumplir las medidas de prevención e higiénicas. Más adelante, también se asegurará periódicamente ena los pueblos pequeños.

5. Como acto de caridad y respeto en estos momentos de pandemia vírica conviene dar la comunión en la mano, utilizar mascarillas, desinfectar bien el templo y los asientos, mantener las distancias, utilizar soluciones hidroalcohólicas a las entradas, así como velar por que no haya aglomeración ni en la entrada ni la salida de las celebraciones.

6. Atendiendo a las disposiciones sobre los aforos y las medidas de prevención que las autoridades civiles vayan determinando en cada momento a los diferentes territorios del Obispado, se llevarán a cabo las exequias en las parroquias, en los cementerios o los tanatorios, con las medidas de seguridad vigentes. Para las misas funerales, se deberán seguir los mismos criterios de la misa dominical.

Habrá que poner una atención especial para acompañar espiritualmente a las familias doloridas por la pérdida de un ser querido que no pudieron despedirlo cristianamente como ellos hubieran deseado.

Cuando las circunstancias lo aconsejen, en la Catedral se celebrará un funeral por las víctimas de la pandemia, que será anunciado oportunamente.

7. Las celebraciones sacramentales del Bautismo, Penitencia y Matrimonio, se programarán atendiendo a las fases de desescalada, con prudencia pastoral y con diálogo con los interesados ​​y las familias.

En cuanto a la Primeras Comuniones, en principio se programarán a partir del mes de julio, y siempre de acuerdo con las familias. La Delegación diocesana de catequesis ofrecerá unos materiales adecuados para la preparación inmediata de las celebraciones.

La administración de las confirmaciones deberá concretarse con la secretaría particular del Sr. Arzobispo y se llevarán a cabo, preferentemente, en los principales centros parroquiales de los Arciprestazgos.

8. En colaboración con Cáritas Diocesana de Urgell, Cáritas Nacional de Andorra y las Cáritas parroquiales, se mantendrán, y si conviene se ampliarán, los servicios caritativos de las parroquias y centros de atención a los necesitados, con una dedicación preferente a los ancianos y enfermos, así como a los niños y a las familias vulnerables, poniendo especial atención al servicio caritativo que es distintivo de los discípulos de Cristo.

No dejemos de intensificar la oración de súplica para que el Señor, por la poderosa intercesión de la Virgen María, Salud de los enfermos y Consoladora de los afligidos, nos libere pronto de esta pandemia y podamos salir fortalecidos para vivir la alegría de la Pascua y testimoniarla con obras de amor y de verdad.

La Seu d’Urgell, 9 de mayo de 2020

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