El sábado Santo estuvo litúrgicamente marcado por el silencio y la oración cerca del sepulcro del Señor. El 8 de abril, en la Catedral, Mons. Joan-Enric Vives presidió la oración por la mañana, con los sacerdotes de la ciudad, seminaristas, miembros de la vida consagrada y fieles del “Oficio de tinieblas”. Se hizo la celebración solemne del Oficio de Lecturas alargado con las Lamentaciones, y Laudes, con la confianza de que Dios no abandonará entre los muertos Aquel que es «el Hijo amado en quien el Padre de la misericordia se complace». «Él es la Resurrección y la Vida».
Al mediodía llegaron al Claustro de la Catedral los niños del Coro de las Caramelles Infantiles de La Seu d’Urgell, formado por alumnos de los grupos de canto coral de la Escuela Municipal de Música y alumnado, dirigidos por el Sr. Rafael Llobet y la Directora de la Escuela Municipal de Música, Sra. Sonia Lanau. En esta actividad, en la que participan niños de las Escuelas de toda la ciudad, muchos acompañados por los padres, se alaba y se anuncia a los aldeanos la vida nueva de Cristo Resucitado, la Primavera, la Luz y la Vida que renacen por la Pascua.