Nota ante la ocupación ilegal de la iglesia de Farrera

  1. El pasado 29 de marzo, un pequeño grupo de personas autodenominadas “artistas”, sin ninguna comunicación ni autorización previa (ni del Alcalde, ni del Rector, ni del Obispado de Urgell), entraron indebidamente en la iglesia de Sant Roc de Farrera (Pallars Sobirà), colocaron una serie de supuestas “obras de arte” e hicieron una escenificación incompatible con las finalidades del templo, ofendiendo los sentimientos religiosos de los fieles católicos.
  2. Los vecinos comunicaron los hechos a este Obispado, quejándose de la ocupación y de haber recibido amenazas de causar daños en el templo e intentos de coacción por parte de estas personas. Por este motivo, el Obispado, contactó con el Alcalde de la localidad y, de común acuerdo, se decidió cerrar la iglesia para asegurar que no fuera ocupada de nuevo.
  3. Con un gesto de buena voluntad por parte del Obispado, se habló con estas personas para facilitar que pudieran retirar sus obras el 21 de abril. Debido a una incidencia, los voluntarios que debían abrir el templo no pudieron desplazarse ese día hasta Farrera, de lo que avisaron con antelación a los interesados, y se acordó que el martes día 25 se retirarían las obras.
  4. Cuando hoy los voluntarios del Obispado han abierto la iglesia se han encontrado con que estas personas les han amenazado con ocupar el templo y no salir de él. También amenazaron con causar daños en la puerta de acceso, con expresiones y actitudes que vulneran el derecho fundamental a la libertad religiosa y del derecho a la propiedad privada.
  5. Lamentamos las amenazas, coacciones, y el espectáculo que se quiere crear ante los medios de comunicación, buscando dar eco a una actividad delictiva. No se trata de censura, ni de víctimas, sino de unos particulares que quieren apropiarse indebidamente de un edificio que no es suyo, que fue construido con los donativos y esfuerzo de los cristianos vecinos de Farrera.
  6. El Obispado tiene el deber de velar y garantizar que ningún particular pueda apropiarse de un templo que es propiedad de la Iglesia, destinado al ejercicio del derecho fundamental a la libertad religiosa y de culto, y que está al servicio de todo el pueblo y no de varios particulares. Es por todo ello que se ha visto obligado a denunciar los hechos ante los Mossos d’Esquadra y se reserva las acciones legales que procedan.

La Seu d’Urgell, 25 de abril de 2023

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