Si nos preguntaran: “¿qué significa para ti Montserrat?”, ¿qué contestaríamos? David Pagès, filólogo, periodista y dinamizador cultural gerundense lo preguntó a diez catalanes y reunió las respuestas en un libro fresco y de buena lectura: “Fe arrelada. Garba d’ articles i entrevistes (1997-2022)”. Sería quizás un buen ejercicio para aclarar las ideas y sentimientos, de fe cristiana y de otras significaciones, y quizás entenderíamos mejor por qué ciertos escarnios provocan rechazo en las sociedades y traspasan lo que debe ser el respeto mutuo por los valores del otro, especialmente en una sociedad democrática y defensora de la libertad religiosa. Democracia es respeto, no mofa ni desprecio. Y si no, ¿por qué nos subleva el bullying o acoso?
Habiendo celebrado hace pocos días la fiesta de la Virgen de Montserrat, Patrona de Cataluña, y habiendo sido últimamente tan vilipendiada ella y la comunidad de quienes la veneramos como Madre y celestial Patrona, creo que nos puede hacer bien esta pregunta, por si cada uno se la quiere responder en su interior: ¿qué es Montserrat para mí? Quizás entonces nos predispondremos mejor a entender por qué los católicos y mucha otra gente de este país, como otros en otras naciones o religiones, sentimos como ofensivo según qué humor. Y aún peor, que se identifique la comunidad católica universal como “una secta controlada por pederastas”, criminalizando a todo un colectivo de millones de personas con un estigma que somos los primeros en condenar. Esto sobrepasa el humor.
Montserrat es sobre todo la Virgen María que vela por todos los catalanes, Ella que está Asunta al cielo por su Hijo Resucitado y se ha convertido en Madre de todos los hombres y de todos los pueblos, desde la Cruz del Señor. Es la Patrona de Cataluña gracias a los buenos oficios del obispo de Barcelona J.M. de Urquinaona (1814-1883), nacido en Cádiz. Los monjes y los escolanes la guardan y la velan, y la hacen amar de todos los peregrinos y visitantes. Montserrat es la Abadía benedictina y el Santuario mariano, lugar de oración y retiro, donde se elevan a Dios oraciones por todos, y donde los Monjes y la Escolanía trabajan por la cultura, el arte y la presencia catalana en medio de la sociedad, siempre manteniendo las señas de identidad de nuestra cultura y donde todos han sido acogidos en tiempos de paz y en tiempos de persecuciones. Montserrat es una inmensa Biblioteca y un Museo magnífico. Montserrat es el emblemático Virolai, canto espiritual que ha servido de himno nacional en muchas ocasiones, y que estremece el alma hasta las lágrimas de devoción. Montserrat es montaña, sardanas, excursionismo, encuentros y romerías. Subir a Montserrat cura el alma de muchas personas y poner un cirio es el rito arcano más repetido. ¿Es mucho pedir que se nos respete la devoción a María y el amor al país? Por eso, seamos devotos de la Virgen de Montserrat y recemos con las palabras de la “Visita espiritual” del gran obispo de Vic, Josep Torras i Bages: “Virgen prodigiosa. alcanza para tus catalanes aquella fe que hunde las montañas, llena los valles y allana el camino de la vida”.