Mn. Jordi Gasch Duran descansa en la Paz de Cristo

El día 1 de noviembre, Fiesta de Todos los Santos, murió en el Hospital de La Seu d’Urgell el M.I. Mn. Jordi Gasch Duran, a los 86 años de edad y 61 de ministerio presbiteral. La misa exequial tuvo lugar el día 2 de noviembre en la S.E. Catedral-Basílica de Sta. Maria de La Seu d’Urgell, donde era Canónigo, y fue presidida por el Arzobispo Joan-Enric Vives y concelebrada por un gran número de sacerdotes de Urgell y por muchos fieles que llenaron el templo de la Catedral de Sta. Maria de La Seu d’Urgell. Posteriormente su cuerpo fue llevado a enterrar al cementerio de Travesseres (Cerdanya) de donde era natural y donde reposan sus padres.

En su homilía el Arzobispo Joan-Enric destacó el final de nuestra profesión de fe (el Credo de los Apóstoles) decimos «Creo en la resurrección de la carne y la vida perdurable». Durante este mes de noviembre y, especialmente, cuando participamos de una misa exequial, y en el día de la Conmemoración de los Fieles Difuntos, esta verdad de la fe adquiere una gran relevancia: resucitaremos! Esta fue la novedad del cristianismo, que Cristo había muerto realmente en la Cruz, ya no estaba en el sepulcro, y que había resucitado. Una verdad de fe que Mn. Jordi Gasch intentó vivir durante toda su vida y predicar a los hermanos que se beneficiaron de su ministerio presbiteral.

Esta fe nos da paz, nos ilumina el camino, nos lo hace más llevadero. Nada será inútil ni mezquino ya que Jesús ha vencido la muerte y en Él la venceremos nosotros también. El Arzobispo pidió a los fieles de avivar la fe recibida y mantenerla activa, portadora de transformación social, porque fundamente nuestra esperanza. Y acabó con las palabras del poeta Joan Maragall en su Cántico espiritual que el mismo Mn. Gasch utilizaba a menudo para cerrar sus predicaciones exequiales:  I quan vingui aquella hora de temença, en què s’acluquin aquests ulls humans, obriu-me’n, Senyor, uns altres de més grans per contemplar la vostra faç immensa. Sia’m la mort una major naixença!
 

Al inicio de la celebración el Arcipreste y Decano del Capítulo, Mn. Xavier Parés, como es costumbre de la Diócesis, leyó un breve recorrido pastoral de la vida entregada de Mn. Jordi Gasch, que se adjunta:

Mn. Jordi Gasch y Duran nació en ca l’Andreu de Travesseres (comarca de la Cerdanya) el día 20 de enero de 1933.

En 1944 entró en el Seminario Diocesano de Urgell donde cursó los estudios eclesiásticos de Filosofía y Teología, y fue ordenado sacerdote el día 24 de noviembre de 1957.

Estrenó su ministerio presbiteral en la Parroquia de Ponts como vicario parroquial hasta el año 1961 en que fue nombrado vicario parroquial de la Parroquia de St. Ot de La Seu de Urgell, trabajando mucho como Consiliario de los jóvenes de Acción Católica.

En 1965 fue nombrado Ecónomo de Baldomà y encargado de Alòs de Balaguer y La Clua de Meià donde sirvió pastoralmente hasta 1970 cuando fue nombrado presbítero Adscrito a la Parroquia de St. Ot de La Seu de Urgell y encargado de la iglesia de Santa Magdalena.

Al cabo de 3 años, pasó a ser el Rector de la Parroquia de St. Ot de La Seu de Urgell que sirvió largamente, durante 17 años, durante los cuales fue Arcipreste del Alt Urgell, y también Canonge desde 1984 y mientras fue Rector de St. Ot.

Fue en 1990 cuando se le confió la nueva misión de ser Rector de Sta. María de Puigcerdà hasta 2007, durante 17 años. También sirvió pastoralmente los pueblos vecinos de Age, Isòvol, Meranges, Olopte, Saga, Ventolà y Vilallobent.

Fue Arcipreste de Cerdanya y Batllia-Bard 1993 hasta su jubilación canónica en 2007, cuando pasó a residir en el Seminario Diocesano de La Seu d’Urgell. El Arzobispo lo nombró de nuevo Canónigo de nuestra Catedral en 2011.

Estos últimos años ha vivido en la Residencia Sacerdotal del Seminario, y ha estado mucho con su familia, rodeado de sus compañeros sacerdotes jubilados a quienes, en todas las fiestas, a menudo declamaba con gran espíritu fraternal poemas que sabía de memoria.

En septiembre pasado se trasladó por razones de salud al Hogar de San José de La Seu de Urgell donde le recibieron y cuidaron con mucho amor.

Ha descansado en la paz del Señor el día 1 de noviembre, Fiesta de Todos los Santos, en el Santo Hospital de La Seu d’Urgell, acompañado por los sacerdotes y la familia, y habiendo recibido los sacramentos de la Iglesia y la bendición apostólica y la indulgencia plenaria. En el cielo esté!

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