El día 21 de enero en la Parroquia de Ivars d’Urgell tuvo lugar la Misa en sufragio del alma de Mn. Josep Mª Solé Segarra, que traspasó el pasado 18 de diciembre de 2022 en Andorra y que ahora recibiría cristiana sepultura en su pueblo natal de Ivars d’Urgell.
La Eucaristía fue presidida por el Arzobispo Joan-Enric y concelebrada por el Rector, Mn. Carles Albert Ospina; el Arcipreste Mn. Jordi Profitós; Mn. Pau Vidal, Mn. Llorenç Utgés, Mn. Ivan Ayala, Mn. Jaume Mayoral, Mn. Jerrick Banzuela, Mn. David Codina, y por el diácono Mn. Josep Caba. Asistieron una gran cantidad de fieles así como los Alcaldes de Ivars Urgell, Ilmo. Sr. Joan Carles Sánchez Rico y el Alcalde de Penelles, Eloi Bergós, y los sobrinos y familiares de Mn. Solé. Solemnizó la Eucaristía un cuarteto de la Coral Sant Joan de Penelles que había sido fundada por Mn. Josep M. Solé.
El Alcalde de Ivars de Urgell, al iniciarse la celebración, agradeció la presencia del Arzobispo Vives y de tantos y tantos fieles. Posteriormente, como es costumbre de la Diócesis, el Arcipreste leyó un breve resumen del recorrido pastoral de la vida de Mn. Josep Maria que se adjunta:
“Mn. Josep Maria SOLÉ i SEGARRA nació en Ivars d’Urgell, el día 4 de noviembre de 1926. Cursó los estudios de Filosofía y de Teología en el Seminario Diocesano de Urgell, y fue ordenado presbítero el 19 de junio de 1955.
Estrenó su sacerdocio como Vicario de la Parroquia de la Virgen de Ribera de La Pobla de Segur y, al año, en 1956 fue nombrado Ecónomo de Meranges, y al año, de Talltendre.
En 1959 el sr. Obispo le nombró Ecónomo de Puigvert de Agramunt y Encargado de Montfalcó y Ossó de Sió.
En 1968 fue nombrado Ecónomo de Penelles y Encargado de Bellmunt d’Urgell, pueblos a los que sirvió pastoralmente durante 15 años y de los que siempre hablaba con agradecimiento.
En 1983 pasa a vivir en el Principado de Andorra siendo nombrado coadjutor de la Parroquia de San Esteban de Andorra la Vella, donde vivió 34 años de su ministerio presbiteral residiendo, cuidando y sirviendo especialmente la iglesia de Sta. Maria del Fener en diversos campos: acompañando a grupos de matrimonios, Vida Ascendente, grupos de jóvenes, siendo cura del Colegio Janer de Santa Coloma y acompañando a los niños y jóvenes y profesores, etc.
En 2017 pasó a residir en el Seminario diocesano de La Seu d’Urgell, donde ha vivido acompañado y atendido por sus compañeros de presbiterio siempre aportando buen humor y su amor por la música.
El día 18 de diciembre de 2022 se durmió en la Paz del Señor después de poder todavía concelebrar, con el sr. Arzobispo, la Eucaristía el pasado día 13 en la residencia Clara Rabassa, y recibió la bendición apostólica. ¡En el cielo nos podamos ver!”
En su homilía el Arzobispo alabó la infancia espiritual del buen sacerdote Mn. Solé, que siempre cantaba y vivía gozoso su fe y que tenía la capacidad de admirarse por las pequeñas cosas de la vida, como hace un niño, conservando siempre la ilusión y el gozo en su vida sacerdotal. Glosando las lecturas proclamadas en el domingo III durante el año, Domingo de la Palabra, el Arzobispo Joan-Enric destacó cómo Jesús es la luz del mundo que «resplandece para quienes vivían en el país tenebroso». Esa luz es la que Mn. Josep Mª encontró en su juventud y que le llamó a dejar su vida como panadero y dedicarse a repartir el pan de la Palabra de Dios y de la Eucaristía a los fieles como sacerdote. Jesús elige a unos jóvenes pescadores para que sean «pescadores de hombres» y así escogió también a Mn. Josep Mª. Lo escogió como a todos los presbíteros y diáconos para que anuncien el mensaje del Evangelio en todo el mundo, de una forma universal, en comunión de carismas y sin divisiones, sin importar el origen de cada uno sino la unión en la misión de evangelizar y llevar el nombre de Jesús por todas partes.
Al final de la Misa un sobrino del Mosén agradeció la participación de los fieles, y se cantaron de forma muy emotiva los gozos a la Virgen de la Huerta de la que era muy devoto Mn. Solé.