Manos Unidas cumple 65 años y nos invita a ayunar y a compartir lo que buenamente podamos con quienes lo necesitan. En un mundo donde la desigualdad y la pobreza siguen afectando a millones de personas, “compartir” se convierte en una herramienta fundamental para construir una sociedad más justa y equitativa. Manos Unidas, una organización «contra el hambre», que iniciaron las Mujeres de Acción Católica, lidera proyectos de desarrollo a escala global, abordando problemáticas como el hambre, la falta de educación, y la desigualdad que vulnera los derechos de las mujeres. Colaborar con Manos Unidas no es sólo un acto altruista, sino una inversión en un futuro más esperanzador para todos.
Se pretende transformar vidas a través de proyectos de desarrollo. El principal valor de Manos Unidas radica en su capacidad para generar un impacto real y sostenible en comunidades vulnerables. Trabaja en más de 50 países, centrándose en proyectos que promueven la autosuficiencia de las comunidades locales. Las aportaciones económicas de los donantes permiten construir escuelas, mejorar infraestructuras sanitarias y garantizar el acceso a recursos básicos como el agua potable. Cada aportación contribuye directamente a transformar vidas y romper el círculo de la pobreza. El lema para la Campaña de este año «Compartir es nuestra mayor riqueza», profundiza en proyectos de ayuda entre los países y comunidades, basados en el gran valor del compartir solidariamente.
Manos Unidas se caracteriza por su compromiso con la transparencia y rendición de cuentas. Sus Memorias anuales, accesibles públicamente, detallan cómo se gestionan los fondos recibidos y qué impacto tienen los proyectos realizados. Esta transparencia refuerza la confianza de los donantes y asegura que cada euro aportado se invierte de forma responsable y efectiva.
Es necesario unir fuerzas para luchar contra el hambre, ya que el hambre sigue siendo uno de los retos más acuciantes de nuestro tiempo. Según Naciones Unidas, más de 800 millones de personas sufren desnutrición severa. La campaña anual de Manos Unidas conciencia la sociedad y recauda fondos para combatir el hambre desde la raíz. Colaborar con Manos Unidas significa sumar esfuerzos para garantizar que todas las personas tengan acceso a una alimentación digna. Además de las aportaciones económicas, Manos Unidas ofrece diversas formas de implicación: desde el voluntariado hasta la participación en actividades de sensibilización y campañas. Esta diversidad permite que todo el mundo pueda contribuir según sus posibilidades y capacidades, fomentando un espíritu comunitario y solidario. Colaborar con Manos Unidas es mucho más que realizar un donativo; es apostar por un modelo de cooperación basado en la dignidad, el respeto y la solidaridad. Es un acto que refleja el compromiso con un mundo más justo y con el bienestar de las futuras generaciones. En un momento en que los desafíos globales requieren soluciones colectivas, os invito a uniros a la causa de Manos Unidas. Cuando colaboramos con Manos Unidas, nos convertimos en parte de un movimiento que cree firmemente que la lucha contra la pobreza es una responsabilidad compartida. Juntos podemos construir un mundo donde nadie quede atrás, y sabemos que lo hacemos a Aquel que dijo “tuve hambre y me disteis de comer” (Mt 25,35).