El martes día 26 de abril los seminaristas de toda Cataluña asistieron a la tradicional vigilia de Santa María de Montserrat, entre ellos los del Seminario Mayor Interdiocesano.
La vigilia de oración este año fue presidida por el P. Bernat Juliol, Prior de Montserrat, ya que el P. Abad estaba confinado a causa del cóvido.
Este año precisamente se conmemora el 75 aniversario de las fiestas populares y multitudinarias de la Entronización de la Moreneta en el nuevo trono de plata actual. El trono fue ofrecido gracias a la generosidad de un pueblo de raíces cristianas que encontró en el ideal de paz y esperanza que representa Montserrat, un motivo común para rehacer aquella sociedad de posguerra que necesitaba curar muchas heridas y rehacer y fortalecer sus lazos de fraternidad. Por eso este trono ofrecido a la Virgen María se pudo llamar, con razón, al Trono de la Reconciliación. Las fiestas de la Entronización marcaron un nuevo comienzo de las peregrinaciones a Montserrat con la tradicional vigilia de Santa Maria, tal y como se hace ahora. La Cofradía de la Virgen de Montserrat experimentó un notable crecimiento. Se reanudó la tradición de las lámparas votivas que actualmente iluminan todo el entorno de la nave de la iglesia y del camarín.
La característica de la Vigilia de Santa María de Montserrat es que la “Liturgia de la Palabra” está más desarrollada, ya que está compuesta por tres salmos y diversas lecturas y, en el momento del Ofertorio, se recibe la ofrenda de aceite simbólico para el mantenimiento de lámparas que arden durante todo el año en la Basílica, y que representan todas las comarcas de Cataluña y también movimientos e instituciones que las han ido ofrenando desde 1947. El origen de la actual vigilia de Santa Maria se remonta al año 1947, cuando se celebraron las fiestas de la entronización.