Sant Martí d’Aravó, una ermita situada en el pequeño paraje dentro del municipio de Guils de Cerdanya, en la comarca de la Cerdanya, celebró la fiesta patronal dedicada a San Martín el pasado 11 de noviembre, donde la celebración eucarística tiene un papel especial de unión entre los vecinos de la zona.
Fue presidida por Mn. Josep Uriel Álvarez, párroco, y más de setenta fieles llenaron la iglesia, a pesar de ser día laborable, encabezados por la alcaldesa de Guils de Cerdanya, Ilma. Yolanda Mendo, y el teniente de alcalde, Ilmo. Sr. Xavier Maldonado, junto con los concejales del consistorio.
El aplec es un momento tradicional de encuentro: Sant Martí está situado a 1.150 m de altitud, cerca del río d’Aravó, que históricamente ha servido como delimitación territorial con Puigcerdà. Ya desde la Edad Media, el lugar había tenido su relevancia dentro de la organización territorial y económica de la zona. Después de la celebración eucarística, los vecinos compartieron la comida de hermandad, siguiendo una antigua tradición.








