Años episcopado: 1971-2003
Lugar de nacimiento: Milà (Alt Camp)
Nacido el 29 de noviembre del año 1928 en Milà, de la comarca de Alt Camp, hijo de Ramon Martí París y Emília Alanis Cuarte. Cursó los estudios eclesiásticos en el seminario de Tarragona (1939-1951).
Tras ser ordenado sacerdote el 17 de junio de 1951, estudió la Licenciatura en Humanidades Clásicas en Salamanca (1951-1954).
El Cardenal Arriba y Castro lo destinó al Colegio de la Virgen de la Merced, de Montblanc, del que fue nombrado Director en 1957. Ese mismo año obtuvo el Diploma de lengua francesa en la Sorbona, y el 1959 el de lengua inglesa en la Oversea Language School de Londres.
En 1966 fundó el Colegio menor Sant Pau del Camp de Marte de Tarragona, del que fue nombrado Director y se encargó de terminar las obras y de organizar la enseñanza. Fue nombrado Director Técnico de los estudios de bachillerato del Seminario, Vicario Episcopal de Enseñanza y Doctrina de la Fe (1969-1971) y Vicepresidente de los Patronatos de las Escuelas de Suburbios de Tarragona y Reus.
El 25 de noviembre de 1970 fue nombrado Obispo de Urgell. Llegó a la Seu d’Urgell el día 30 de enero de 1971, y fue ordenado en la Catedral al día siguiente. En marzo del mismo año tomó posesión del Co-Principado de Andorra. Desde 1975 a 1977 fue Administrador Apostólico del Obispado de Solsona.
A lo largo de estos años de cambios profundos, se dedicó a reordenar el Obispado de acuerdo a los nuevos tiempos. Su pontificado se enmarcó plenamente en el proceso de transformación económica y social que sufre el mundo rural -mayoritario en la diócesis- y que afecta a la vivencia religiosa, las celebraciones y los servicios eclesiales.
Su actividad pastoral se caracterizó por su capacidad organizadora y por el impulso dado a la corresponsabilidad eclesial. Desde primera hora, creó o reavivó los diferentes órganos auxiliares de la pastoral señalados por los decretos del Concilio Vaticano II, y por el Código de Derecho Canónico de 1983. Fueron constantes las visitas pastorales, tan regulares como ocasionales, que hizo a las parroquias de la diócesis.
Su producción escrita ha sido abundante. Entre sus escritos destaca uno sobre los problemas del mundo rural, otro sobre Europa y uno sobre la Iglesia local.
Desde primera hora introdujo el uso del catalán en los escritos administrativos y en las publicaciones oficiales del Obispado. Ha sido miembro de la Presidencia de Honor del II Congreso Internacional de Lengua Catalana (Mallorca 1986) y es Académico Honorario de la Real Academia Catalana de Bellas Artes de Sant Jordi (Barcelona 1990). Ha participado en Andorra y en diferentes lugares del país en actos ordenados en el resurgimiento, dignificación y promoción de la lengua catalana.
En 1972 creó la revista diocesana Església d’Urgell y la Hoja Dominical En 1977, con la colaboración de un grupo de estudiosos, creó la Sociedad Cultural Urgelitana, que a través de su órgano, el anuario Urgelia, fomenta el estudio y la divulgación del patrimonio cultural de la diócesis. A partir del 1992 promueve los trabajos para crear una emisora de radio diocesana, que culminará con el nacimineto de Ràdio Principat.
Para honrar la memoria de los presbíteros asesinados en la persecución religiosa de 1936, favoreció la publicación del Martirologio diocesano (1975); ha hecho recoger sus restos en la catedral (1988), y finalmente, de buena parte de ellos, abrió el proceso canónico de canonización (1993).
Como Príncipe de Andorra, cargo inherente a la sede urgellesa, siempre veló por el mantenimiento y la promoción de la soberanía del Principado, y por la protección de los derechos humanos. Favoreció la modernización de las instituciones, tarea que culminó en 1993 con una nueva constitución que proclama a Andorra «Estado independiente, de derecho, democrático y social».
La Conferencia Episcopal Española le confió cargos de confianza al nombrarle miembro del Comité Ejecutivo durante seis años; Presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones y de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social de la Iglesia Española. En 1989 fue nombrado también miembro del Pontificio Consejo de Comunicaciones Sociales
Fue Miembro de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las Iglesias, de la Conferencia Episcopal Española (1999-2002) y obispo responsable de Misiones de la Conferencia Episcopal Tarraconense.
En 1989 el Gobierno español le distinguió con la Gran Cruz de Isabel la Católica.
Colaboró periódicamente en algunos medios como el Diari d’Andorra l’Avui y La Vanguardia.
El 25 de junio de 2001, recibió de la Santa Sede el nombramiento de Arzobispo «ad personam», en reconocimiento a su acierto como Copríncipe de Andorra y a su trayectoria personal y eclesial. Este nombramiento fue recibido oficialmente el 29 de julio, en una celebración presidida por Mons. Manuel Monteiro de Castro, Nuncio Apostólico en España y Andorra.
El 12 de mayo de 2003, la Santa Sede aceptó su renuncia por edad, pasando a ser obispo emérito de Urgell. Su despedida se celebró el primero de junio de 2003, en la Catedral de la Seu d’Urgell.
Traspasó a la Casa del Padre el domingo 11 de octubre de 2009 en Barcelona, en el hospital de Ntra. Sra. de la Esperanza.