Robert Prevost ha sido elegido como 267º Pontífice de la Iglesia Universal, la noche del 8 de mayo, en el cuarto escrutinio del Conclave. El Sucesor de Pedro ha escogido León como nombre, siendo el Papa León XIV.
El nuevo Papa, de actualmente 69 años, ha nacido en Estados Unidos. Realizó su formación secundaria en el Seminario Menor de los Padres Agustinianos, obtuvo el grado en Ciencias Matemáticas y una especialización en Filosofía. En 1976 entró en la Orden de San Agustín. En 1985 fue destinado a trabajar en Perú y fue vicario parroquial de la Catedral de Chulucanas y Canciller. En 1998 fue elegido Prior Provincial de la provincia Madre del Buen Consejo en Chicago, y en 2001 fue elegido como Prior General de los Agustinos en Chicago. En 2014 el Papa Francisco le nombró obispo titular de Sufar y administrador apostólico de Chiclayo. En 2019 fue nombrado miembro de la Congregación por el Clero, y en 2023 el Papa Francisco lo nombró Prefecto del Dicasterio por los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión por América Latina. Fue creado cardenal por el Papa Francisco en el consistorio del 30 de septiembre de 2023, con titulus de cardenal diácono de Santa Mónica.
A continuación, traducimos las primeras palabras del Santo Padre León XIV:
“La paz esté con todos ustedes.
Queridos hermanos y hermanas, este es el primer saludo del Cristo Resucitado y buen pastor que ha dado la vida por el rebaño de Dios. También yo quisiera que este saludo de paz llegue a sus corazones y les alcance a sus familias, a todas las personas, donde quiera que se encuentren, a todos los pueblos, a toda la tierra: la paz esté con ustedes.
Esta es la paz de Cristo Resucitado, la paz desarmada, la paz desarmante y también perseverante, que proviene de Dios, que nos ama a todos incondicionalmente. Todavía conservamos en nuestros oídos esa voz débil pero siempre valiente del papa Francisco que bendecía a Roma. El Papa que bendecía a Roma daba también su bendición al mundo, al mundo entero, esa mañana del día de Pascua. Permítanme dar continuidad a esa misma bendición: que Dios nos ama mucho, nos ama a todos, y el mal no prevalecerá. Estamos todos en manos de Dios. Por lo tanto, sin miedo, unidos, de la mano de Dios, avancemos juntos. Seamos discípulos de Cristo. Cristo nos precede. El mundo necesita de su luz, la humanidad necesita de Él como el puente para ser alcanzado por su amor.
Ayúdense también ustedes los unos a los otros a construir puentes con el diálogo, con el encuentro, poniéndonos todos para ser todo un solo pueblo, siempre en paz. ¡Gracias al Papa Francisco!
Quisiera agradecer también a todos los hermanos cardenales que me han elegido para ser el Sucesor de Pedro y caminar junto a ustedes como Iglesia unida, buscando siempre la paz, la justicia, buscando siempre trabajar como hombres y mujeres fieles a Jesucristo, sin miedo, para proclamar el Evangelio y para ser misioneros.
Soy un hijo de San Agustín, agustino, que ha dicho con ustedes: “soy cristiano y para ustedes obispo”, y en este sentido podemos todos caminar juntos hacia esa patria la cual Dios nos ha preparado.
A la Iglesia de Roma, un saludo especial: tenemos que estar juntos, ser una Iglesia misionera, una Iglesia que construye puentes de diálogo, siempre abierta a recibir, como esta plaza con los brazos abiertos a todos, a todos aquellos que tienen necesidad de nuestra caridad, de nuestra presencia, de dialogo y de amor.
Y si me permiten, también unas palabras, un saludo a todos aquellos -y a modo particular a mi querida Diócesis de Chiclayo- de Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto, tanto, para seguir siendo Iglesia fiel a Jesucristo.
A todos ustedes, hermanos y hermanas, de Roma, de Italia y de todo el mundo, queremos ser una Iglesia sinodal, una Iglesia que camina, una Iglesia que busca siempre la paz, que busca siempre la caridad y siempre busca estar cerca de quienes sufren.
Hoy el día de la Virgen de Pompeya, nuestra madre María quiere caminar siempre con nosotros, estar cerca de nosotros, ayudarnos con su intercesión y su amor. Ahora quisiera rezar junto con ustedes; recemos juntos por esta nueva misión, por la toda Iglesia, por la paz en el mundo y damos esta gracia especial de María, nuestra Madre.”
El Arzobispo de Urgell y Copríncipe de Andorra, Mons. Joan-Enric Vives, ha hecho las siguientes declaraciones al saberse la elección del Papa León XIV y ha animado a los fieles de la Diócesis de Urgell a orar por el nuevo Papa: