Fiesta mayor de St. Víctor en Seurí (Pallars Sobirà)

El domingo segundo de agosto, día 11, como marca la tradición, se celebró en Seurí (Pallars Sobirà) la fiesta mayor en el día de la fiesta de San Victor mártir, y que este año presidió el Arzobispo de Urgell y Copríncipe de Andorra, Mons. Joan-Enric Vives, acompañado del nuevo Rector de la Parroquia Mn. Lluís Miquel Sánchez. La iglesia parroquial de origen románico y retocada en siglos más recientes, que vio inauguradas las pinturas al fresco de todas las paredes y capillas por parte del artista Santi Moix, vinculado al pueblo por familia desde pequeño, lucía con toda la su esplendor, y estaba absolutamente llena de feligreses y personas vinculadas al pueblo que no se querían perder la fiesta.

Sólo iniciarse la misa una vecina del pueblo, Sra. Dominga, recitó al Sr. Arzobispo Joan-Enric la misma poesía que ella de pequeña había recitado al obispo de Urgell Mons. Ramon Iglesias, cuando fue a visitar Seurí, y que recordaba de memoria. También al final de la misa recitó una poesía dedicada a la Virgen María. Llenó de júbilo en todo el pueblo y especialmente al Arzobispo.

Todo el pueblo participa activamente en la misa. Y en la homilía del Arzobispo hizo notar como esta iglesia es ahora un gran canto a la belleza de la Creación que alaba su Creador, y hacia el que nos atrae y dirige. Toda iglesia es «La casa de Dios y la puerta del cielo», y también en Seurí, la iglesia parroquial es el cielo en la tierra, el cielo que visita la tierra, y nos acompaña por el camino de la vida hacia la eternidad anhelada. La decoración de flores, animales, colores, formas nuevas y sugerentes, con fragmentos de poemas de San Francisco de Asís -el Cántico de las criaturas-, y también de J.V. Foix, los salmos, que culmina con una rosa de cristal monumental, en el ábside, llevando al visitante desde la luz y los colores del Pallars, a las luces interiores que remiten al Creador y a la Belleza que se muestra en las cosas grandes y humildes a la vez de la tierra, y nos lleva hacia la Belleza infinita. En la entrada de la iglesia Santi Moix hay dibujado el texto de las Bienaventuranzas de Jesús, culmen de la revelación del Reino de Dios por Jesucristo.

También pidió que la fiesta mayor nos lleve a pedir crecimiento en la fe y en el amor, que tanto necesitamos hoy en la Europa que tenemos descreída y llena de soledad humana, de deshumanización y de descontrol de la explotación de la naturaleza y de desamor hacia los emigrantes.

La fiesta continuó con el vermut social, y el encuentro de los vecinos.

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