El Arzobispo de Urgell, Mons. Joan-Enric Vives, acompañado del Obispo Coadjutor, Mons. Josep Lluís Serrano, presidió el sábado 9 de noviembre la Fiesta del Santo Cristo de Balaguer con una gran asistencia de fieles, que llenaron el Santuario hasta los topes, encabezados por la Paera en jefe y todo el Consistorio.
Concelebraron el Obispo Coadjutor, el Cura Custodio del Santuario, Mn. Joan Pujol, el Rector de Balaguer y Arcipreste Mn. Jordi Profitós y los sacerdotes del Arciprestazgo. Asistió toda la Corporación Municipal encabezada por la Paera en jefe, Ilma. Sra. Lorena González y los cantos fueron solemnizados por el Orfeó Balaguerí.
En su homilía el Arzobispo glosó el evangelio de la fiesta de la exaltación de la Santa Cruz, destacando el Amor de Dios que ha enviado a Jesucristo para que nadie se pierda, sino que todos tengan vida eterna.
Animó a los fieles a ser generosos y entregarse por amor a los demás, de todo corazón, como el Santo Padre nos pide en la última Encíclica Dilexit nos y ponerse bajo la protección de Cristo. No dejó de recordar que la sagrada imagen, venerada en Balaguer, del Santo Cristo, es el signo de que Jesús vence a la muerte con su sacrificio y su amor, y que esto tiene que alentarnos en nuestra entrega. El Arzobispo también animó a los presentes a poner de manifiesto este amor a través de las acciones, siendo solidarios y entregados a los demás, y poniendo en el centro de sus palabras y su solidaridad una ayuda para las personas que sufren por los aguaceros de la Dana en Valencia y en Albacete. Y propuso andar como peregrinos de esperanza, ya desde ahora, y acoger la propuesta del Papa para el Jubileo del 2025: ser testigos de esperanza y vivirla y hacerla fructificar.
Al finalizar la celebración eucarística, Mons. Vives, Mons. Serrano y las autoridades, junto con el pueblo fiel, hicieron la tradicional bajada, hasta la Plaza Mercadal y el Ayuntamiento de la ciudad, acompañados por los Gigantes y la Cobla Selvatana, y cerraron la fiesta los bailes de los Gigantes y del Harpia, y por último, las sardanas.