El sábado 25 de noviembre, el Arzobispo de Urgell, Mons. Joan-Enric Vives, presidió la fiesta de San Clemente, patrón de Talltorta (Bolvir-Cerdanya), acompañado del Rector de la Parroquia, Mn. Gabriel Casanovas y de Mn. David Codina.
A la Eucaristía festiva asistieron las Autoridades encabezadas por el Alcalde de Bolvir y Talltorta y Presidente del Consejo Comarcal de Cerdanya, Ilmo. Sr. Isidre Chia; y los Alcaldes de Puigcerdà, Isòvol, Fontanals de Cerdanya, Gerb y otros Concejales municipales de la Cerdanya y una buena cantidad de fieles y devotos de Talltorta y pueblos vecinos.
El Arzobispo presidió la Eucaristía en la iglesia de San Clemente y destacó la iconografía de la iglesia totalmente pintada, que con razón es llamada la “Capilla Sixtina” de la Cerdanya, con mucha obra de pintura barroca realizada en 1718 por el obispo de Urgell Simeó de Guinda, en momentos de restauración después de la derrota de 1714. Pinturas barrocas de toda la iglesia, de una gran belleza y simplicidad, con colores vivos y representaciones de la vida de Cristo y de los santos, especialmente de San Clemente, Papa y mártir, santo patrón de la Parroquia, así como el juicio final y San Juan Bautista.
En su homilía Mons. Vives destacó cómo era un gozo poder celebrar la Eucaristía con el pueblo de Dios en la proximidad de la memoria litúrgica de San Clemente, patrón de la Parroquia, y uno de los Papas más venerados de la antigüedad (s. I), el cuarto Papa, sucesor de Pedro. El Arzobispo destacó cómo Clemente fue uno de los llamados Padres apostólicos y como en Roma la Basílica existe una antiquísima basílica dedicada a su memoria: San Clemente de Letrán. Animó a los fieles a cuestionarse quién es «Jesús para mí», no de una forma teórica, sino personal, tal y como Jesús pide a los discípulos en el Evangelio: «y vosotros, ¿quién decís qué soy?«. La respuesta personal a esta pregunta configura nuestra vida y nuestros comportamientos y, por tanto, no es inocua, nos implica en lo más profundo de nuestro ser. Finalmente, destacó cómo San Clemente trabajó incansablemente por la paz entre los cristianos de Corinto y exhortó a los fieles a saber trabajar también por la paz: en la familia, en el pueblo, en la sociedad, buscando lo positivo que hay en el otro y lo que nos une, más allá, de lo que nos separa. En este sentido Mons. Vives recordó cómo rezar especialmente por la paz en el mundo, en Ucrania (donde Clemente precisamente fue exiliado y martirizado, en Crimea) o bien especialmente en Gaza y tantos lugares que sufren el horror de la guerra. Finalmente exhortó a los fieles de Talltorta a vivir la fe de una forma gozosa y cálida, sintiéndose devotos y herederos de la tradición apostólica, sin desfallecer, a pesar de las dificultades.
Al término de la Misa tuvo lugar el acto de inauguración por parte del Ayuntamiento de Bolvir de la restauración de la antigua Rectoría de Talltorta como un centro de turismo cultural en Cerdanya.
