El día 26 de julio, Fiesta de San Joaquín y Santa Ana, el Arzobispo de Urgell Mons. Joan-Enric Vives, presidió la Eucaristía solemne en la fiesta solemne de la Parroquia de Santa Ana de Llavorsí (Pallars Sobirà). Concelebraron con el Arzobispo el Rector de la Parroquia, Mn. Andreu Rodríguez; el Rector de Sort y Arcipreste del Pallars Sobirà, Mn. Joan Pau Esteban; Mn. Joan Días, Rector del Valle de Cardós y varios presbíteros y amigos del Arzobispo Vives que quisieron reunirse ese día en Llavorsí para celebrar sus 75 años de vida. Al final de la misa el Arzobispo presentó al joven Joan Avilés, que colabora pastoralmente en el Pallars Sobirà y asistió también a la Sra. Teresa Bossa, laica que reside en Rialp y ayuda pastoralmente al Pallars Sobirà. Asistió el Alcalde de Llavorsí, Ilmo. SR. Josep Maria Bringué.
En su homilía el Arzobispo destacó la importancia de Santa Ana, como la madre de Santa María, y cómo la fiesta litúrgica de San Joaquín y Santa Ana nos debía llevar al amor por los ancianos y por los abuelos que han hecho mayor el país ya quien debemos agradecer su trabajo y esfuerzo. En este sentido recordó cómo el Papa Francisco había escrito una carta y había instituido la Jornada de los abuelos. Animó a vivir la fiesta, ya que el cristiano está llamado a difundir alegría y esperanza.
También se recordó y se rezó por Mn. Luís Miguel Sánchez el último párroco, que había muerto en Colombia en invierno.
Posteriormente y después de cantar los Gozos, tuvo lugar un tentempié popular con todos los asistentes.