Fiesta de San Gil y 100 años de la primera piedra del nuevo Santuario de Núria

El Arzobispo de Urgell Mons. Joan-Enric Vives presidió el día 1 de septiembre la fiesta de San Gil, patrón de los pastores, que se celebra tradicionalmente en el Santuario-Basílica de la Virgen de Núria, patrona principal del Obispado de Urgell, y que reúne un buen número de autoridades y fieles para venerar a la Virgen y celebrar el tradicional día de los pastores que honran a su santo protector San Gil.

La celebración eucarística en el Santuario-Basílica fue presidida por Mons. Vives y le acompañaba el obispo emérito de Niza, Mons. André Marceau, que fue también obispo de Perpiñán-Elna, y que estaba en el Santuario con un grupo de peregrinos franceses de su actual parroquia, Saillagossa, en la Cerdanya francesa. Concelebraron varios presbíteros de Urgell y otros obispados y acolitaron los seminaristas. Los cantos de la Misa fueron solemnizados por la coral parroquial de Ribes de Freser. Los pastores de Vall de Núria y sus alrededores ocuparon los lugares centrales de la basílica en su fiesta.

Los actos se iniciaron con la recepción de autoridades en la estación del cremallera de Ribes Vila, donde ya pudieron saludarse Mons. Vives y las autoridades civiles asistentes: el Presidente de Ferrocarriles de la Generalitat, Sr. Antoni Segarra y Barreto; la Alcaldesa de Ribes de Freser, Ilma. Sra. Mònica Sanjaume; el Presidente de la Diputación de Gerona, Excmo. Sr. Miquel Noguer; el Secretario de Movilidad e Infraestructuras, Sr. Marc Sanglas Alcantarilla, el Director de FGC Turismo, Toni Sanmartí Rovira, y la Directora general de Turismo, Marta Domènech Tomàs. En Queralbs se incorporó la Alcaldesa de este municipio, Ilma. Sra. Inmaculada Constans.

A la llegada a Núria se visitó la nueva exposición «1923: Josep Danés transforma Núria» que conmemora los 100 años de la colocación de la primera piedra inaugural del complejo del santuario-hotel, mostrando la relevancia espiritual, histórica y cultural de este santuario único, el Sr. Joaquim Maria Puigvert Solà, profesor titular de historia contemporánea de la Universidad de Girona y el Sr. Toni Anguera Puig, fotógrafo, dieron a los presentes las explicaciones adecuadas sobre la exposición.

A continuación, y ya en el Centro de interpretación, se presentó el “Proyecto Ecovall” con parlamentos de la Alcaldesa de Queralbs, del Director de Vall de Núria y del Presidente de Ferrocarrils de la Generalitat. Este proyecto quiere hacer del Santuario de Núria un referente en el cuidado de la creación, en la línea de lo que pide el Papa Francisco en su encíclica “Laudato si” de la cual se espera una segunda parte el día 4 de octubre.

A continuación se celebró la misa solemne con presencia de todas las autoridades y de los fieles asistentes, que llenaban el Santuario-Basílica de la Virgen.

Mons. Vives subrayó en su homilía como la fiesta de San Gil el día 1 de septiembre tenía un valor fuertemente simbólico: el primer día de septiembre, después de vacaciones, comienza un nuevo curso pastoral, educativo, político, y pidió a la Virgen de Núria y a San Gil que ayudaran al pueblo de Dios a empezar de nuevo, recomenzar, renacer, resucitar, a la vida de amor y de servicio. Destacó que San Gil era el patrón de los pastores y agradeció su presencia en la fiesta pero enfatizó que todos de algún modo somos pastores en nuestro pequeño ambiente de quienes tenemos al lado: los políticos, los educadores, los padres, los abuelos…, son “pastores”, referentes y guías de quienes tienen cerca, y a todos se nos pide esa capacidad de saber ir a veces delante de las ovejas, abriendo paso; otras veces al final del rebaño, acompañando a las heridas y cansadas y, como dice el Papa Francisco, también en medio del rebaño, porque las ovejas, el pueblo de Dios, tiene un instinto natural para encontrar el camino que le conviene. Exhortó a los fieles a no renunciar a este pastoreo en el lugar donde debemos ejercerlo ya que todos necesitamos de referentes que nos acompañen y orienten.

Mons. Vives recordó cómo este año se cumplían los 100 años de la colocación de la primera piedra del complejo que conforma el Santuario de Núria, en tiempos del obispo Justí Guitart, y siendo su arquitecto Josep Danés. Todos somos piedras vivas en la Iglesia, y en la sociedad. Algunas lucen y se ven más, pero otras no se ven tanto pero son fundamentales porque sobre ellas reposa toda la construcción. Destacó el valor de saber caminar juntos. tal y como nos lo reclama el Sínodo sobre la sinodalidad, “comunión, participación y misión” que se celebrará el próximo octubre en Roma, y animó a los fieles a saber ver lo positivo en el otro y a vivir la hermandad y fraternidad universales, destacando el valor del perdón, de la reconciliación, del saber «recomenzar» juntos. Finalmente recordó cómo este año se cumplían los 50 años de la muerte del compositor Pau Casals, un catalán universal por el valor de la lengua, la cultura y la espiritualidad de Cataluña, de la paz universal y gran luchador comprometido por la democracia y los derechos humanos, entre ellos los de la nación catalana que él tanto ama`. Y se cumplen también los 75 años de la muerte del gran lingüista Pompeu Fabra, autor de la Gramática y del Diccionari de la Llengua catalana.

Acabada la Misa tuvo lugar la procesión con la imagen de la Virgen María llevada por los pastores hasta la ermita de San Gil, mientras se cantaban los gozos de San Gil y de la Virgen de Núria. Ante la ermita el Obispo emérito de Niza, Mons. Marceau, agradeció a los fieles la acogida que le prestaron y el Presidente de Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña agradeció las palabras del Arzobispo en la homilía y puso de relieve la buena colaboración entre la Generalitat de Cataluña a través de la empresa “Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña-Valle de Núria”, el Obispado de Urgell y el Ayuntamiento de Queralbs para la gestión y cuidado del Santuario y del complejo adyacente que hace que Vall de Núria se convierta en un referente del cuidado de la creación y de la sostenibilidad ambiental.

El Arzobispo Joan-Enric quiso agradecer al Mn. Ferran Solé, que durante los últimos años ha venido cada semana a celebrar la eucaristía y el último año, ha sido el administrador parroquial del Santuario y del Valle de Ribes, y que próximamente se trasladará a Barcelona para tener allí su colaboración pastoral, para cuidar a sus padres y continuar con su servicio en CECAS (institución de Iglesia al servicio de los drogadictos y personas con adicciones) y anunció que nombraría al P. Martín Nicolás Hinojosa, sacerdote mexicano estudiante Biblia en Barcelona, nuevo Administrador parroquial de las Parroquias del Valle de Núria, porque junto con el diácono Mn. Josep Montoya, serán los encargados del cuidado pastoral del Santuario y del Valle de Ribes.

La celebración acabó con la tradicional comida de hermandad con los invitados.

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