El día 24 de mayo el Arzobispo de Urgell y Copríncipe de Andorra, Mons. Joan-Enric Vives, presidió la fiesta de la Patrona del Cuerpo de Policía del Principado de Andorra. El acto central de la Jornada fue la celebración de la Eucaristía en la iglesia de Sant Esteve de Andorra la Vella, donde se hizo memoria de la Patrona de la Policía: Maria Auxiliadora. La Eucaristía fue concelebrada por el Arcipreste de los Valles de Andorra y Rector de Andorra la Vella, Mn. Ramon Sàrries, y Mn. David Codina. Asistió el Jefe de Gobierno, M.I. Sr. Xavier Espot; el Síndic General de los Valles de Andorra, M.I. Sr. Carles Enseñat; el Representante Personal del Copríncipe, M.I. Sr. Eduard Ibáñez; el Presidente del Consejo Superior de la Justicia, M.I. Sr. Josep Maria Rossell; la Ministra de Justicia e Interior, M.I. Sra. Ester Molné; el Director del Cuerpo de la Policía, Sr. Bruno Lasne; y el Subdirector del Cuerpo de Policía, Sr. Miquel Àngel Barbolla, entre otras autoridades y cuerpos de seguridad y servicio del Principado de Andorra y de los países vecinos que se unieron a la fiesta de la Patrona.
En su homilía, el Arzobispo agradeció y alabó el papel fundamentales de los agentes del Cuerpo de Policía que a diario trabajan con valor y dedicación para mantener la paz en la comunidad, convirtiéndose así en un ejemplo vivo de servicio público al sacrificarse para velar por la seguridad y bienestar. Maria Auxiliadora es patrona del Cuerpo de Policía por su intercesión en tiempos de necesidad y peligro, una casuística que es la realidad cotidiana de los policías quienes son guardianes de la ley y protectores de los más vulnerables al asegurarse de que los derechos y libertades de todos sean respetados.
Mons. Vives subrayó cómo el buen entendimiento y cooperación policial entre los agentes del Cuerpo de Policía de Andorra y los países vecinos es un ejemplo de solidaridad y unidad global en la lucha contra los desafíos del siglo XXI en un mundo cada vez más interconectado, así como en la promoción de la paz y la prosperidad. Ellos refuerzan y estrechan los lazos entre naciones construyendo una Casa Común más segura para todos.
Así como María estuvo firme al pie de la cruz y Jesús nos la dio por Madre, es necesario que esté presente en nuestro corazón. En este sentido el Arzobispo Vives animó a los agentes a ser personas que tengan siempre presente a la Virgen Auxiliadora en su corazón, que les lleve hacia su Hijo, Jesús, y que experimenten su ayuda y “auxilio” en medio de las dificultades a las que todos debemos luchar. Pidió a los agentes luchar contra los nuevos delitos y ser personas con un comportamiento ético ejemplar.
Terminada la Eucaristía, las autoridades se desplazaron hasta la Plaza del Pueblo de Andorra la Vella, donde partidas de policías representativas de todos los grupos y unidades del Cuerpo desfilaron. Posteriormente el acto se trasladó al Centro de Congresos de Andorra la Vella donde se hicieron reconocimientos a varios funcionarios por sus méritos y por los años de dedicación al cuerpo.