En la homilía Mn. Mayoral habló de la importancia de ser y hacer luz en nuestra oscura sociedad, como las candelas que se habían acabado de bendecir y que iluminaron el inicio de la misa; también hizo referencia a la necesidad de que la sociedad y la misma Iglesia se hagan más presentes y colaboren en la atención humana y espiritual de las personas mayores, recuperando una frase del Papa Francisco que pone en el valor más alto de la sociedad los niños y los ancianos. En las oraciones de los fieles un recuerdo por los difuntos del último año, y por los padrinos que son maltratados cada vez más en nuestra sociedad, tampoco faltó la oración por el gremio de los electricistas que celebraban su patrona. También se aprovechó la celebración religiosa para bendecir una imagen de la Virgen de Lourdes, que una familia ha regalado a la Parroquia; se acompañó con el canto por parte de los fieles de la Ave de Lourdes y una oración por los enfermos. Al final de la celebración se apagó la luz, por última vez, del pesebre de la parroquia, como manda la tradición popular.
Y antes de ir a compartir una comida fraternal para celebrar el Día de las Personas Mayores y la Fiesta de la Candelaria, una fotografía de familia para recordar el encuentro. Después de la comida también los abuelos y abuelas fueron obsequiados con un lucido baile de fiesta.